VATICANO, 25 julio 2010 (BBC).- Dos de un grupo de mujeres que dicen haber tenido relaciones sentimentales con sacerdotes y que recientemente escribieron una carta sin precedentes al Papa Benedicto XVI en la que piden poner fin al celibato dentro de la Iglesia Católica, concedieron este lunes sus primeras entrevistas.
María Grazia Filipucci y Stefania Salomone enviaron una carta abierta a Joseph Ratzinger como parte de un grupo formado por otras 30 mujeres en situación similar que viven en varias partes de Italia.
En la misiva indicaron que el celibato sacerdotal "va en contra de la naturaleza humana" y "se opone" a las enseñanzas de la Biblia.
"Estamos acostumbradas a vivir de forma anónima los pocos momentos que los sacerdotes nos dedican y vivimos el miedo cotidiano y la inseguridad de nuestros hombres, satisfaciendo sus necesidades afectivas y sufriendo las consecuencias de la obligación del celibato", dice el texto de la carta.
Según ellas, muchos sacerdotes tienen relaciones íntimas y la Iglesia no tiene derecho a esperar que ellos vivan sus vidas sin ellas.
Un cambio de sistema
Las firmantes de la misiva abogan por un cambio del sistema que acabe con el sufrimiento que padecen hombres y mujeres.
"No estoy molesta con él, siento odio por el sistema que le roba su vida. El sistema que no le dio la posibilidad de escoger vivir en libertad. La culpa la tiene la iglesia", indicó a la BBC María Grazia Filipucci al referirse al sacerdote con quien mantuvo una relación sentimental.
El corresponsal de la BBC en Roma Duncan Kennedy señaló que la promesa solemne del celibato durante la ordenación marca el inicio del sacerdocio.
Según el Papa, se trata de un acto de fidelidad a Dios, y el clérigo John Walk le dijo a la BBC que el celibato ha sido "recomendado" por Jesucristo y San Pablo en la Biblia.
Walk afirmó que más allá de los temas de disciplina e historia, la gente vive el celibato no como un requerimiento sino como una elección personal.
De acuerdo con la corresponsal de la BBC en Roma Assimina Vlahou, se ha hablado del celibato como una de las posibles causas en los escándalos que sobre abuso sexual de menores por parte de sacerdotes ha salido a la luz pública.
Por ello, afirmó Assimina Vlahou, la rama progresista de la Iglesia Católica defiende su abolición.
El Papa Benedicto XVI, sin embargo, reafirmó que el celibato es obligatorio y que su valor es "sagrado".
La Diócesis de Roma respondió así a un artículo de la revista Panorama sobre tres sacerdotes homosexuales.
En el artículo se dieron detalles sobre supuestos encuentros sexuales así como visitas a clubes gays.
La diócesis dijo que "el honor de todos los demás" fue mancillado por el comportamientos de esos curas.
La iglesia sostiene que toda actividad sexual fuera del matrimonio es pecado y considera los actos homosexuales como antinaturales.
Benedicto XVI ha dicho que el matrimonio homosexual es una amenaza "insidiosa y peligrosa para el bien común".