LONDRES, 5 diciembre 2010 (Tele5).- Amy Furber sufrió un mal diagnóstico por parte de su médico cuando acudió al centro de salud por un dolor agudo en el estómago. El doctor le recetó antibióticos contra la masa que tenía en el ovario, pero en realidad estaba embarazada.
La inglesa Amy Furber no se podía creer lo que oía, meses después de haber diagnosticado quiste de ovarios, el médico que había tratado a Amy llamó por teléfono para comunicarla que estaba embarazada de nueve meses.
Amy de 19 años, comentaba al periódico daily Mail: "No me podía creer lo que me decía. Fue una sorpresa total, pero estaba muy contenta". Nunca se le había pasado por la cabeza estar embarazada cuando fue al médico por un dolor de estómago, además como el diagnóstico del doctor no le hacía sospechar nada sobre una maternidad.
Los que reveló el embarazo de la adolescente inglesa fue un análisis de sangre que descartaba el quiste ovárico y escondía un bebé en su vientre. El problema fue los antibióticos que el médico ya había recetado a la paciente semanas antes y habían puesto en peligro la salud del bebé.
La enfermera explicó que el dolor en el estómago era debido a las patadas que el bebé le propiciaba y no otro motivo. Pocos días después de comunicar la noticia, Amy fue madre de un sano niño llamado David.
Foto: Amy Furber y su bebé David (SWNS/dailymail.co.uk)
Foto: Amy Furber y su bebé David (SWNS/dailymail.co.uk)