sábado, 18 de diciembre de 2010

NY incorpora tecnología a Navidad

NUEVA YORK, 17 diciembre 2010 (AP).- Es una tradición navideña que disfrutan neoyorquinos y turistas por igual: admirar los arreglos navideños de las vitrinas de las grandes tiendas. Esa experiencia tiene un sabor especial este año con la incorporación de la alta tecnología para presentar historias y símbolos tradicionales de esta época del año.



En el Saks de la Quinta Avenida hay proyectores digitales que generan imágenes de copos de nieve y burbujas sobre la fachada de la tienda. Las imágenes interactúan con la arquitectura en un mágico espectáculo de luces y música de dos minutos y medio de duración, que se repite cada 10 minutos de las cinco de la tarde a las 10:30 de la noche.

Entre los efectos visuales se destaca nieve acumulada en las cornisas, burbujas que salen por las ventanas y una apariencia congelada para el exterior del edificio.

Los aparadores de Macy's, sobre Broadway entre las calles 34 y 35, también son una mezcla de alta tecnología y temas navideños tradicionales, que relatan la historia de Virginia O'Hanlon, quien a sus ocho años escribió a un periódico en 1897 pidiendo pruebas de la existencia de Santa Claus y recibió como respuesta la frase que se integró al folclor navideño estadounidense: ''Sí, Virginia, hay un Santa Claus''.

Cada aparador presenta un miniespectáculo teatral con cambios de escena, iluminación, video y narración. La animación en los escaparates incluye un video digital de intrincadas figuras hechas de papel, y en cada decorado, una pequeña pantalla muestra una escena dentro de otra, llena de árboles de Navidad, Papás Noel (también conocido como San Nicolás, Santa Claus o Viejo Pascuero) y otros símbolos de las festividades.

"Tiene esa sensación de añejo, pero también tiene mucha tecnología", dijo el director de escaparates de Macy's Paul Olszewski. El uso de papel y los brillantes colores le da a la exhibición una "percepción como de libro de cuentos", pero los aparadores también son "muy teatrales, y cada uno brinda su propio espectáculo", dijo.

Las vitrinas de Lord & Taylor, en la Quinta Avenida cerca de la 38, ofrecen 12 escenas navideñas inspiradas por los recuerdos favoritos que los clientes comparten con la tienda. El tema de la decoración es "Comparte la alegría", y los decorados incluyen bastones de dulce, regalos envueltos, calles nevadas, hombres de nieve, casas adornadas con coronas navideñas, el trineo de Santa Claus con renos y árboles decorados.

El aparador de Bergdorf Goodman, en la Quinta Avenida y la 58, se inspiró en un viaje fantástico a parajes remotos y lleva como título ''Quisiera que estuvieras aquí''. David Hoey, director de presentaciones visuales y diseño de escaparates de Bergdorf Goodman, describe la decoración como un amasijo de llegadas y salidas inesperadas, bocetos de influencias tan variadas como la mitología romana y el cine.

En una escena con un maniquí ataviado con un vestido de Oscar de la Renta, un antiguo furgón sale de una estación de trenes; en otra, un barco navega por el océano mientras una figura con un atuendo rayado se hace acompañar de marineros en miniatura.

Una tercera vitrina ofrece un brillante paisaje lunar inspirado en una película muda de ciencia ficción de 1902, mientras que el cuarto presenta un paseo aéreo sobre un caballo alado. El último escaparate tiene una máquina voladora de estilo victoriano, parte bicicleta, parte carruaje, parte globo.

Las vitrinas de Henri Bendel, en la Quinta Avenida y la 56, se inspiraron en "El Cascanueces", pero con un toque divertido y lleno de moda. El Ballet de Nueva York se asoció con la tienda para la exhibición, que muestra a un cascanueces femenino de 1.83 metros (seis pies) de altura y maniquíes que posan como bailarinas de la obra de danza clásica para Navidad.

Por último, en Bloomingdale's, en la 59 y Lexington, un mosaico de animación generado por computadora y proyectado en 100 pantallas digitales describe un paisaje invernal de ensueño.