PEKÍN, 23 enero 2011 (EFE).- Las autoridades legislativas de una provincia del este de China han aprobado una normativa que permite a los padres ancianos denunciar a sus hijos adultos por pedirles dinero o vivir a su costa, informa hoy el diario oficial "China Daily".
La normativa que ampara a los progenitores mayores de 60 años, la edad de jubilación en China en el caso de los hombres, está destinada a combatir una nueva tendencia social en un país en el que los hijos suelen ocuparse económicamente de sus padres debido a la precariedad del sistema médico, de pensiones y de seguros sociales.
Según el rotativo oficial, está aumentando el número de hijos que "deciden vivir de sus padres en lugar de buscar un empleo estable, asistir a la escuela o estudiar formación profesional".
Zhao Jianyang, responsable del Comité Legislativo de la provincia de Jiangsu, pionera en esta iniciativa, señaló que "el derecho concedido a los padres ancianos de rechazar peticiones de apoyo financiero por parte de los hijos ayudará a las familias en esta situación".
La provisión, la primera de su tipo en China, contiene una importante salvaguarda: "Los hijos que obtengan ayuda financiera de padres que estén dispuestos a prestarla no estarán violando la ley".
Sin embargo, la misma normativa alienta a los hijos a practicar la piedad filial confuciana, llamada "Xiao", con ordenanzas tales como "visitar de forma regular el hogar de sus padres y cuidar de sus progenitores ancianos".
Según el Centro de Investigaciones de China, un 30 por ciento de los jóvenes chinos exige a sus padres que los mantengan (2010), mientras que un 65 por ciento de las familias afrontan esa amenaza.