lunes, 24 de enero de 2011

Wozniacki pide disculpas por inventarse el ataque de un 'bebé canguro'

SIDNEY, 24 enero 2011 (AFP).- La número uno mundial, la danesa Caroline Wozniacki, pidió disculpas el domingo por una historia relatada unas horas antes a los periodistas, según la cual había sido arañada en una pierna por un pequeño canguro en Australia, donde disputa el primer Grand Slam anual.

El domingo, tras su victoria en octavos de final contra la lituana Anastasija Sevastosa (6-3, 6-4), la tenista danesa contó que la pequeña herida que tenía en una pierna se debía a este incidente con el animal-emblema del país.
"El otro día, fui a un parque y vi a un canguro tirado en el suelo. Así que fui a verle para ayudarle, pero comenzó a ponerse agresivo y me arañó", afirmó la jugadora, ante unos periodistas perplejos, que le pidieron más detalles. "Era un bebé", precisó, apuntando que los doctores incluso habían querido poner dar "varios puntos de sutura".
Unas horas más tarde, la jugadora convocó otra rueda de prensa para desmentir lo dicho anteriormente. "Inventé la historia del canguro porque era mejor que lo que me ocurrió realmente: tropecé, debe deberse a mi condición de rubia", aclaró, con una sonrisa, prometiendo no volver a bromear sin dejarlo claro antes de abandonar la sala de prensa.
Foto: Caroline Wozniacki habla con la prensa junto a un canguro de plástico tras vencer a Francesca Schiavone en los cuartos de final del Abierto de Australia, el martes 25 de enero de 2011. (Mark Baker / AP)


Una mentira así de grande

SIDNEY, 24 enero 2011 (El Mundo).-A Caroline Wozniacki le contaron que los medios estadounidenses se aburrían en sus ruedas de prensa, que siempre le preguntaban lo mismo y ella tampoco aportaba nada diferente. Así que tras derrotar a Dominika Cibulkova en la tercera ronda, tomó asiento y sin que nadie le preguntara soltó todas las obviedades que suelen decirse tras un partido. "Me he encontrado muy bien en la pista. No ha sido un partido fácil y estoy muy contenta por alcanzar la siguiente ronda. He jugado demasiado defensivo. Si quiero ganar este torneo debo entrar más en la pista...". Y así se tiró un buen rato, hasta que al fin, ante el desconcierto general, soltó: "Ahora ya podéis hacerme preguntas interesantes".
Aquel día Wozniacki habló de Steven Gerrard y Fernando Torres, sus futbolistas favoritos, de los problemas que atraviesa el Liverpool, de boxeo -deporte que practica con asiduidad como complemento a su preparación física-, del calentamiento global o de periodistas que le desconcentran durante las entrevistas. "Algunos son tan guapos", confesó. Fue un rato agradable para todos y Wozniacki quiso seguir por ese camino. Y la lio.
Dos días después, tras otro cómodo triunfo ante la letona Anastasija Sevastova, el periodista, ya advertido de lo sucedido en la comparecencia anterior, no se refirió al partido. "¿Qué es lo más excitante que has hecho en tu vida?", preguntó. Respuesta: Hay algunas cosas, pero no puedo decírtelas porque no quedaría bien. Bueno, el otro día fui a un parque y vi un canguro tirado, así que pensé en ayudarlo. Cuando lo toqué, se volvió agresivo y me arañó. tuve que salir corriendo".
"¿Que trataste de ayudarlo? ¿Pensabas que se moría o qué?", profundizó el reportero. "Pensé que sería amable conmigo. Yo quería ayudarle, llevarlo a alguna parte. Era un bebé, pero me arañó en la espinilla, por eso juego con esta venda. Pude haber boxeado con él, pero en cuanto empezó a arañarme empecé a correr. Fui una cobarde".
La prensa tragó y la información comenzó a propagarse por la red hasta que llegó de vuelta al emisor. Wozniacki comprendió entonces que había metido la pata y convocó de nuevo a los medios. "Quise volver aquí porque quiero aclarar lo que sucedió y disculparme por si causé algún daño o hice su trabajo un poco más difícil", dijo seria, esta vez sí, la número uno. "Inventé la historia del canguro porque sonaba mejor que lo que realmente había sucedido".
El respetable pronto la perdonó. Cómo resistirse al encanto de esta jugadora, a la que no se le conocen enemigas dentro del circuito y que para todos tiene una sonrisa. "No pensé que ibais a creer esa historia. No sonaba verdadera, pero inmediatamente fui a ver a la cadena ESPN para aclarar el asunto. Supongo que soy una buena actriz", concluyó. "¿Forma parte de tu personalidad gastar bromas?", le preguntaron. "Claro, siempre estoy igual, bromeando con mis padres y amigos. Lo pasamos bien".
Lo cierto es que la herida en la pierna se produjo en un accidente en la cinta de correr del gimnasio, pero a Wozniacki le pareció mucho más excitante describir el imaginario ataque del canguro bebé.
Foto: Caroline Wozniacki (Agencias)