lunes, 7 de marzo de 2011

La Iglesia echa a un cura que apoyó la ley de matrimonio gay en Argentina

BUENOS AIRES, 7 marzo 2011 (AFP).- El argentino Nicolás Alessio, un cura de 53 años que manifestó su apoyo el año pasado a la ley que permite el matrimonio entre homosexuales en Argentina, fue echado por el Tribunal Interdiocesano de Córdoba (700 kilómetros al norte de Buenos Aires), informó este lunes el religioso.

"Me han condenado y expulsado por opinar distinto", dijo Alessio, y destacó que lo había sancionado la "misma Iglesia que ni siquiera le ha puesto una sola amonestación a sacerdotes pederastas" que tienen condenas judiciales por abuso de menores.
Recordó asimismo que la cúpula eclesiástica tampoco había sancionado al sacerdote Christian von Wernich, condenado en 2007 a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad en la última dictadura (1976/83).
"No me interesa que esta institución autoritaria se siga metiendo en mi vida", aseveró y agregó que "la jerarquía de la Iglesia se cree tan dueña de la verdad que piensa que puede dogmatizar incluso sobre lo civil, lo que escapa la esfera de lo religioso".
Alessio dijo que no apelará el fallo y que continuará trabajando como asesor en educación de la legislatura provincial.
El apoyo del cura al matrimonio gay derivó en un juicio canónico sin precedentes en Córdoba, por su velocidad y la gravedad de su veredicto.
La influyente Iglesia Católica, culto mayoritario de Argentina, resistió con virulencia el proyecto de ley, que fue finalmente aprobada a mediados de julio con el apoyo del gobierno de la presidenta argentina, Cristina Kirchner.


"La sentencia es patética", dijo el cura echado por apoyar el matrimonio gay
BUENOS AIRES, 7 marzo 2011 (infobae.com).- Nicolás Alessio se mostró molesto por la decisión de la Iglesia, aunque aseguró que no le interesa formar parte de "una estructura antivida y antilibertad de las personas"."Esta iglesia tolera a torturadores y violadores en sus filas, pero no a quien piense diferente", sentenció el sacerdote.
El sacerdote, separado por el clero cordobés por mostrarse abiertamente a favor del matrimonio homosexual, dijo no estar sorprendido por la decisión, aunque opinó que es "patética".
"Esta sentencia es patética", sostuvo en declaraciones televisivas, al tiempo que agregó: "Se puede apelar, pero qué resultado puede tener, capaz que me ponen una pena mayor".
No obstante, señaló que no desea pertenecer más a la Iglesia bajo estas condiciones. "En esta estructura no hay ninguna seguridad de algo justo. No me interesa pertenecer a esta estructura tan antivida, tan anti-libertad de las personas", manifestó.
Alessio fue uno de los que apoyó en octubre pasado la ley de matrimonio gay. El sacerdote cordobés, de 53 años, recorrió los medios dando su opinión sobre el tema, a favor del amor y en contra de lo que su propia iglesia pregonaba. Es por ello que, en un juicio eclesiástico sin precedentes en la provincia, sobre todo por la rapidez de la sentencia, fue separado del clero.
El Tribunal Interdiocesano de Córdoba le impidió ejercer el sacerdocio y lo conminó a abandonar la casa parroquial en la que vivió los últimos 27 años.
"El presbítero José Nicolás Alessio ha cometido rechazo pertinaz de la doctrina escrita (...). Ha divulgado por escrito y de palabra en los medios de comunicación en contra del magisterio eclesiástico. (...) Se le prohíbe ejercer en público la potestad sagrada, es decir: celebrar la Santísima Eucaristía, oír confesiones, celebrar los demás sacramentos (...) y residir en la casa parroquial San Cayetano del barrio Altamira", reza la resolución, según publicó el diario Clarín.
"Estaba en el cálculo de mis posibilidades, pero no tan rápido ni con tanta dureza", declaró Alessio, que forma parte del grupo de sacerdotes tercermundistas "Enrique Angelelli", sobre la medida, apenas conoció la noticia.
En ese sentido, recordó cómo la Iglesia protege a algunos sacerdotes acusados y condenados penalmente mientras que actúa con dureza en casos mucho menos graves a su criterio.
"Esa misma Iglesia ni siquiera le ha puesto una sola amonestación a sacerdotes pederastas como el Obispo (Edgardo Gabriel) Storni, que vive cómodamente aquí en La Falda, en las sierras de Córdoba, o a (Julio César) Grassi: ambos con condenas judiciales por abusar de menores. Tampoco hubo sanción para (Christian) von Wernich, condenado por delitos de lesa humanidad", enumeró.
Frente a esta situación, sostuvo: "Da la impresión entonces que esta iglesia tolera a torturadores y violadores en sus filas, pero no a quien piense diferente y se anime a decirlo en público".
Alessio acusó a la Iglesia de ser "maestra en ocultar" y, con respecto al tema del matrimonio gay, señaló que "faltaba que salieran a quemar gente (...), como en el Medioevo".
El sacerdote separado está tranquilo, pero indignado con la decisión. Ahora continuará con el grupo que integra, y oficiará de "asesor en educación" del bloque de legisladores de Luis Juez.
Foto: Nicolás Alessio (NA) / Bandera gay frente al Congreso Argentino (AFP)