martes, 26 de abril de 2011

Vera Svechina, la mujer que dice “Google está dentro de mí” ‎

LOS ÁNGELES, 26 abril 2011 (El Confidencial).- “Google está dentro de mi cabeza y me dice que haga cosas”. Con esta frase explicó Vera Svechina, una ciudadana rusa que protagonizó un rocambolesco incidente que tuvo lugar el pasado 14 de marzo pero del que hemos conocido los detalles ahora. El asunto no tiene desperdicio y parece robado de un guión de Hollywood. La joven protagonista de nuestra historia vivía obsesionada con Google, hasta el punto que un buen día decidió presentarse en la sede que la empresa tiene en Mountain View (conocida como Googleplex), y burlando todas las medidas de seguridad del complejo, alcanzó el despacho de sus fundadores, Sergey Brin y Larry Page, deslizando una carta bajo la puerta.
Si la historia ya contaba con muchos ingredientes para correr como un reguero de pólvora por la Red, el asunto se puso todavía más interesante al conocer el pasado de la intrusa: Geisha en Japón y stripper en Rusia. Pero es su presente el que más nos llama la atención. ¿Qué había escrito en la misiva a los creadores de Google? No se sabe a ciencia cierta en contenido de la carta, pero la policía de Mountain View -que se hizo cargo de la investigación al ser avisada por los servicios de seguridad de Google- afirma que Svechina parecía “enfadada”, aunque en ningún momento encontraron amenazas en el texto. No tuvo tanta suerte Mark Pincus, el creador del exitoso juego para Facebook Farmville, que también fue víctima de las obsesiones de la rusa.
El joven millonario recibió abiertas amenazas en diferentes correos electrónicos y mensajes en su buzón de voz. Según parece, la ex stripper acusó a Pincus de haberle robado la idea al crear Farmville y haber conseguido una fortuna a su costa. Todas estas acusaciones mezcladas con toda suerte de incoherencias, como que tanto Putin y Medvedev querían asesinarla, o incluyendo en el complot al propio Barack Obama. El asunto fue a mayores cuando en uno de los correos electrónicos la rusa advirtió: “Igual me paso el lunes por tu casa”. Una amenaza con la que se ganó una orden de alejamiento por acoso.
Pero su gran obsesión seguía siendo Google, y es que la omnipresencia de la marca no ayudaba a mejorar las cosas en una mente desequilibrada. Según ella, el gran buscador le enviaba mensajes a su cerebro instándole a que se quitara la vida, confesión por la que fue recluida temporalmente en un psiquiátrico. Lo curioso del asunto es que está groopie de Silicon Valley está ahora en libertad, puesto que la Policía no ha encontrado cargos suficientes en el allanamiento a la sede de Google. Que tiemblen los CEOs del dorado valle californiano porque la rusa también responsabiliza en su blog y sus correos a otros líderes, incluyendo Steve Jobs.
Foto: Vera Svechina (Agencias)