lunes, 6 de junio de 2011

Alberto y Charlene: El guión de la boda


MÓNACO, 6 junio 2011 (EL PAÍS).-El fin de semana del 1 y el 2 de julio Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock se convertirán en marido y mujer. El primer día por la vía civil; el segundo, por la religiosa. De hecho, la exnadadora se ha tenido que convertir al catolicismo para poder ser Su Alteza Serenísima Charlene de Mónaco. Pasará a tener el mismo rango protocolario que Alberto, aunque se desconoce si será también duquesa de Valentinois, marquesa de Baux y condesa de Carlades, como fue en su día la princesa Grace. Son de los pocos detalles que se desconocen, porque la boda ya está planeada al detalle.
Tanto el 1 como el 2 de julio han sido declarados días de fiesta en Mónaco, tal y como explica la página oficial del enlace. Sin embargo, las celebraciones empezarán un día antes, el 30 de junio, con una conferencia para todos los medios de comunicación acreditados a la boda en el Hotel Le Meridien, más concretamente en la playa del mismo. Se calcula que habrá unos 1.500 periodistas acreditados.
Ese mismo día, a las diez de la noche, se celebrará un concierto en el estadio de fútbol Luis II, donde hasta 15.000 personas podrán escuchar al grupo The Eagles en directo. Estarán invitados todos los ciudadanos y residentes de Mónaco, los trabajadores del Principado y los ciudadanos de localidades vecinas. Y es que, como ha expresado un portavoz de Alberto II a través de la página oficial de Facebook del enlace: "El Príncipe Soberano desea compartir los tres días de la celebración de la boda con tanta gente como sea posible".
La ceremonia civil se celebrará en el Salón del Trono del palacio principesco, el viernes, 1 de julio, a las cinco en punto de la tarde. Aunque la ceremonia será íntima, todo el que quiera podrá seguirla a través de las pantallas gigantes que se instalarán en la plaza de Palacio. Después, el nuevo matrimonio se reunirá con los monegascos para compartir un bufé al aire libre. Será un menú en el que se podrán degustar platos mediterráneos y también sudafricanos, en honor a los orígenes de la novia.
Ese mismo día, a las ocho de la tarde, los monegascos están invitados a una recepción en el puerto de Hércules, y allí mismo, a las diez de la noche, habrá un espectáculo de música y luz a cargo de Jean-Michel Jarre. El recital se grabará en alta definición, y se retransmitirá a través del canal Euronews en 60 países y para todo el mundo en YouTube.
La ceremonia religiosa será el día 2 a las cinco de la tarde. La boda no tendrá lugar en el interior de la catedral, sino en el patio de honor del palacio. Allí se instalará todo lo necesario para que parezca un auténtico templo: alfombras, lámparas, sillas vestidas y hasta un altar. Una hora y media después, a las seis y media, la novia, vestida con un diseño de Giorgio Armani, depositará su ramo en la iglesia de Santa Devota. Además, el nuevo matrimonio realizará el tradicional recorrido por las calles de Mónaco pero no en una carroza y sí en un coche híbrido.
La cena oficial de la boda será confeccionada por el cocinero francés Alain Duccase, uno de los principales chefs de la cocina gala. Después de la cena (en la que el chef de palacio, Christian Garcia, guarda una sorpresa para la novia), sobre las once de la noche, tendrá lugar el baile en palacio. Ya a medianoche un espectáculo de fuegos artificiales pondrá punto y final a los festejos.
Además, habrá fiestas en las calles. Se han previsto hasta 200 eventos en todo Mónaco, y los días 1 y 2 la visita a los museos del Principado será gratuita, así como los aparcamientos. También habrá transporte público 24 horas. Y en la ciudad se instalarán ocho pantallas gigantes para que nadie se pierda nada.
Fotos: Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock / Grupo The Eagles / Jean-Michel Jarre / Chef Alain Duccase (Agencias)


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