Sucedió en una ciudad de Venezuela. Los dueños de esta cámara la dejaron sin pretensión alguna colocada sobre el piso, el ave se acercó curiosa y sin pensarlo, a pesar de los gritos, la hurtó.
Pero el resultado es una toma inusual desde las alturas, acaso no sea algo más que unos segundos, pero el hecho de que estas filmaciones se logren con aguda total de la naturaleza, llama la atención.
Hace unos días era una leona, la directora de un filme en África. Hoy nos sorprende La Gaviota.