domingo, 25 de septiembre de 2011

El sexo que engorda

MONTEVIDEO, 25 septiembre 2011 (UYPRESS).- El avance de la ciencia posibilita -entre otras cosas- que tengamos que comer las prendas de lencería erótica para quedar desnudos. La ropa interior comestible ha ampliado su oferta de sabores, como cualquier otro producto comestible.
Es una oferta muy requerida en los sex shops: desde tangas de sandía hasta culottes de carne vacuna.

Algunas de las opciones para consumir:



1. Caramelos confitados.
Las Candy G-String están hechas con los mismos caramelos que le gustan a los niños, pero un poco más divertidos. Sabor tutti fruti que forman un conjunto de lencería sexy, de sólo 60 calorías.



2. De carne.
Para las personas que ostentan baja presión, está la opción salada.
Los Brief Jerky son unos culottes hechos de carne de vaca disecada, decorados con diamantes falsos. Se adaptan a distintos talles y se consiguen en la web por 140 dólares. Tal vez, sea conveniente tener presión alta.


3. De chocolate.
Sin palabras, ideal para golosos. Las Edible Undies son unas panties que con el calor piel se hacen más flexibles y liberan un suave sabor a chocolate. Se pueden adquirir por 5 dólares en la web.



4. De piña colada.
El turno es para los hombres: calzoncillos con sabor a piña colada que sostienen lo que hay que sostener. Un solo talle y... no se aceptan devoluciones. Desde 5 dólares en la web.