MIAMI, 7 septiembre 2011 (Travesías).- El buceo es una de las experiencias más comunes en muchas zonas costeras, debido a que observar la naturaleza submarina es una experiencia difícil de olvidar: los corales y animales lo convierten en todo un privilegio. Si hay barcos hundidos la inmersión gana todavía más puntos, pero si el navío se ha convertido en un museo, ya resulta un chapuzón de lo más original.
El barco que podéis ver en las imágenes es el Gen. Hoyt S. Vandenberg, tiene 180 metros de eslora y cuando flotaba transportaba tropas de la II Guerra Mundial; en el año 2009 se hundió a propósito para convertirlo en uno de los arrefices artificiales más grandes del mundo. Por aquel entonces paso a ser conocido como el Santuario Marino Nacional de los Cayos de Florida y no solamente atrae a un mayor número de turistas, sino que ayuda a proteger los arrefices naturales, que reciben un respiro al compartir las visitas de los buceadores.
Hace dos años el fotógrafo austriaco Andreas Franke visitó el barco con su cámara y en ese encuentro dio como fruto una serie de fotografías con el Gen. Hoyt S. Vandenberg como protagonista. Ahora Franke ha decidido que la mejor galería para exponerlas es el mismísimo navío: así nace nuestra muestra de imágenes submarinas que hace las delicias de los buceadores.
Visitar museos y exposiciones es una práctica algo más que habitual para los turistas, y no siempre resulta de las más divertidas, ahora, quien quiera darle una vuelta de tuerca puede sumergirse en Cayo Hueso; eso sí, es obligatorio llevar una bombona de oxígeno.
Imagenes: TIME LigthBox