miércoles, 7 de septiembre de 2011

La adicción a la comida comparte síntomas con la de la droga o el alcohol



WASHINGTON, 7 septiembre 2011 (CNN).- Sentirse como si uno fuera adicto a la comida es algo que se discute mucho en los consultorios actualmente. La adicción a la comida cada vez se reconoce más como una condición real que tiene similitudes con darse atracones, pero que también tiene sus características únicas.

En las investigaciones tanto en los humanos como en los animales nos muestran que el exceso en el consumo de alimentos y la dependencia a otro tipo de sustancias, como las drogas, el alcohol y la nicotina tienen cambios parecidos en la química del cuerpo, así como características similares de las alteraciones a la conducta que incluyen la pérdida de control y el uso continuo a pesar de estar consciente de las consecuencias negativas.

Desafortunadamente, al igual que con otras sustancias de las cuales se abusa, la comida es necesaria para sobrevivir.

Los alimentos modernos, que suelen ser muy procesados, son ricos en grasas, en azúcar y contienen una gran variedad de sabores y texturas para mejorar el gusto y la experiencia de comer, son incluso más potentes para activar y reforzar el comportamiento adictivo, lo cual tal vez sea uno de los factores que contribuyen a la epidemia de obesidad que vivimos actualmente.

De acuerdo con Ashley Gearhardt, una candidata al doctorado en Psicología de la Universidad de Yale quien participó en la creación de la Escala de Adicción a los Alimentos de Yale, muchos alimentos en la era moderna se “desarrollan para secuestrar al cerebro”. Mientras más temprano se consuman esos alimentos lleva a un peor resultado, dice, así que particularmente los niños están en riesgo de sus propiedades adictivas en una edad temprana, lo que quizá resulte en la obesidad de muchos de ellos.

Reconoce si eres adicto

En cuanto al tratamiento, los enfoques modernos para la adicción como la terapia de la conducta cognitiva y los programas de los 12 pasos tal vez puedan ser necesarios, particularmente si presentas cualquiera de las siguientes conductas varias veces por semana o más:

1. Como a pesar de que ya no tengo hambre
2. Me preocupa reducir ciertos alimentos
3. Me siento lento o cansado por comer demasiado
4. Me paso el tiempo lidiando los sentimientos negativos por comer en exceso algunos alimentos en lugar de pasar el tiempo en actividades importantes como estar con la familia, con los amigos, en el trabajo o de diversión.
5. Tengo síntomas de abstinencia como agitación o ansiedad cuando reduzco o elimino ciertos alimentos (sin incluir las bebidas con cafeína).
6. Mi comportamiento con respecto a los alimentos o a comer me provoca un gran malestar.
7. Los temas relacionados con los alimentos y comer disminuyen mi capacidad para funcionar eficazmente (la rutina diaria, el trabajo, la escuela, las actividades sociales o familiares, problemas de salud).

(…) y en los últimos 12 meses:

8. Me la pasé consumiendo los mismos tipos de comida a pesar de los problemas emocionales o físicos que se relacionan con mi manera de comer.
9. Comer la misma cantidad de alimentos no reduce las emociones negativas o aumenta los sentimientos placenteros como antes.

Ahora, supera la adicción

Si la terapia no es una opción, hay tres consejos que tal vez puedan ayudarte a superar la adicción a la comida.

1. Nunca permitas llegar a tener demasiada hambre. Constantemente hago énfasis en esto con mis pacientes. Es importante controlar el aspecto físico del hambre a lo largo del día para darte un mayor control sobre el aspecto mental y emocional. (Comer con regularidad y consumir proteínas, fibra y alimentos con alto contenido de agua es importante para controlar el hambre).

2. Limita las tentaciones que llevan a comer en exceso. Esto incluye el entorno y las emociones: si tengo hambre, evito ir a Starbucks porque odio ver esos deliciosos pastelillos durante cinco minutos mientras espero en la fila. Si te sientes solo, y esto normalmente te conduce al litro de helado que hay en el refrigerador, trabaja para desarrollar una respuesta diferente para la soledad (ve al centro comercial, toma un baño de burbujas, llama a tu mejor amigo).

3. Intenta comer con una dieta rica en nutrientes que sea baja en azúcar, grasas saturadas y alimentos procesados. Si a menudo sales a comer, aléjate de los productos que tienen grasa multisensorial, sal y combinaciones de sabor azucarados, y trata de mantener tu orden lo más sencilla posible.

Se requiere mucho esfuerzo poder superar la adicción a la comida en nuestro entorno, el cual tiene casi cantidades ilimitadas de comida deliciosa, no importa a dónde vayas. Pero con el compromiso y el apoyo, creo que es posible para muchos.

Imagen: Corbis (Tomada de CNN)