WASHINGTON, 22 noviembre 2011 (EFE).- Los estadounidenses se comerán unos 45 millones de pavos en Acción de Gracias, la fiesta nacional por excelencia y en la que se prevén más de 42,5 millones de desplazamientos por tierra y aire.
Durante este año se han producido en el país unos 248 millones de pavos, un dos por ciento más que en 2010, según las estadísticas de la Oficina del Censo, y en esta fiesta, que se celebra el último jueves de noviembre, se consumirán alrededor de 45 millones, de acuerdo con la Federación Nacional del Pavo.
El estado de Minesota es el mayor productor, con 49 millones de pavos salidos de sus granjas.
Además, la Asociación de Automovilistas de Estados Unidos (AAA, por su sigla en inglés) calcula que más de 42,5 millones de personas viajarán por tierra y aire entre este miércoles y el domingo para pasar Acción de Gracias en familia.
En esta celebración, que para los estadounidenses es más familiar que las Navidades, el pavo se rellena de pan, maíz y otros vegetales, como reflejo de la mezcla de la cultura de los colonos británicos que cruzaron el Atlántico en el siglo XVII con la de los indios nativos.
Y es que el primer Día de Acción de Gracias se remonta a esa época, en la que un grupo de colonos británicos a bordo del Mayflower desembarcó en Plymouth (Nueva Inglaterra).
Los colonos sufrieron un duro invierno durante su primer año en el Nuevo Mundo, pero la buena cosecha del verano siguiente, gracias a la ayuda de los indios nativos, los llevó a organizar tres días de celebraciones para agradecer su cambio de fortuna.
La festividad se repitió en otros asentamientos de colonos y pasó a convertirse en tradición.
Algunos historiadores han cuestionado, no obstante, este origen y han mostrado que la primera fiesta de Acción de Gracias fue celebrada por los colonizadores españoles mucho antes, en 1565, en la Florida.