miércoles, 3 de julio de 2013

El Rey de los belgas, Alberto II, abdica debido a su edad y su estado de salud




BRUSELAS, 3 julio 2013 (El Mundo).- El rey de los belgas, Alberto II, de 79 años, se ha dirigido a la nación en un discurso televisado en el que ha anunciado que abdica en su hijo Felipe de Brabante, el próximo 21 de julio. Los rumores de una retirada prematura del trono han sido constantes desde hace tiempo, pero sonaban con más fuerza en las últimas semanas coincidiendo con la celebración de su 20º aniversario como monarca.

Rey Alberto II en su discurso de abdicación (Agencias)
Alberto II ha justificado su decisión por motivos de edad y su delicado estado de salud. "Ésta es una señal de respeto a la institución y a vosotros, queridos compatriotas. Después de 20 años, es el momento de pasar la antorcha a la próxima generación", ha dicho en un discurso de unos tres minutos que ha pronunciado apoyándose en unas notas que sujetaba con la mano. "Mi edad y mi estado de salud no me permiten seguir", ha dicho.

Ha recordado que su estado de salud no le permite desempeñar sus responsabilidades como es debido y ha defendido que tanto su hijo como la futura reina consorte, Matilde, "están preparados para asumir el trono". También ha defendido la institución y "el rol del Rey de los belgas", cuya responsabilidad, ha dicho, "es estar al servicio de la democracia y de sus ciudadanos".

Alberto II pasa el testigo a su hijo en un momento en que el país goza de una estabilidad institucional impensable hace dos años. Elio di Rupo, el político en el que confió Alberto II para formar un Gobierno estable, ha logrado crear un Ejecutivo cohesionado y reformista cuyo mandato expira el año que viene. Y de nuevo la figura del monarca volverá a ser determinante en la difícil tarea de formar una coalición estable entre partidos valones y flamencos.

El Príncipe Felipe de Bravante
y la futura reina consorte Matilda (Agencias)
En Bélgica la división geográfica, lingüística y socioeconómica es tal quese requiere de una figura institucional sólida capaz de garantizar la integridad del territorio. El problema es que el Príncipe Felipe quizás no reúna esas características, según una reciente encuesta que refleja que el 30% de la población cree que aún no está listo para reinar.

De hecho, aunque la Constitución belga no contempla el derecho de abdicación si estipula que cuando un nuevo Rey ocupa el trono, el Gobierno debe presentar su renuncia como señal de respeto. El nuevo monarca, apuntan los expertos, tendrá que rechazar esa renuncia para que Di Rupo y su gabinete puedan aprobar las cruciales normas que restan antes de que acabe la legislatura, entre ellas la reforma institucional que adelgazara considerablemente el tamaño y la dotación presupuestaria de la Casa Real.

Preparativos para el nuevo Rey

Elio Di Rupo expresó su "respeto y comprensión" por la decisión del rey Alberto II de abdicación y le agradeció su servicio al país durante los 20 años en el trono. En una alocución a los belgas, el político destacó la "valentía" y la "clara vocación" del rey al servicio del país, así como por el"entusiasmo, empatía, humor e inteligencia" que ha demostrado durante su reinado, según informa la agencia EFE.

El Príncipe Felipe de Bravante y su familia (Agencias)
Di Rupo, que se dirigió a los belgas en neerlandés y en francés, anunció que el Gobierno federal comenzará mañana los preparativos para el acceso al trono del príncipe Felipe el próximo 21 de julio, día en que abdicará el rey Alberto. "El Gobierno comenzará mañana los preparativos para el acceso al trono del 21 de julio. Espero que ese día, el de nuestra fiesta nacional, sea un momento de orgullo para el conjunto de los ciudadanos", dijo el primer ministro belga.

El jefe del Gobierno belga señaló también que el relevo generacional en la Corona se producirá en circunstancias diferentes a las de un fallecimiento, como ocurrió el 31 de julio de 1993 cuando Alberto de Bélgica sucedió a su hermano, el rey Balduino. Agregó que el sucesor de la corona se ha preparado para el cambio "con mucha seriedad y un gran sentido de la responsabilidad hacia su futura función. Ha mostrado en numerosas ocasiones cuánto ama a Bélgica. El príncipe tiene la voluntad de servir bien a nuestro país. Contará con el apoyo del Gobierno".

Reina Fabiola (Agencias)
Escándalos familiares

La Familia Real belga se ha enfrentado a lo largo del último año a un escándalo tras otro. La reina Fabiola, viuda de Balduino, fue protagonista de una fuerte polémica en el país tras descubrirse que había creado una fundación para evadir el pago de impuestos del dinero que dejará a sus herederos. Unos meses antes un reportaje en televisión mostraba a uno de los hijos de Alberto II y Paola, Lorenzo, como un maltratador que apenas se habla con su mujer. También un reciente libro sobre la Familia Real sacó a la luz que el heredero, Felipe de Brabante, no se casó por amor y que en realidad es homosexual y ha mantenido una intensa relación con el conde Thomas de Marchant.

El último escándalo ha surgido recientemente, después de que la artista Delphine Boë haya acudido a la Justicia belga para reclamar una prueba de ADN de Alberto II que confirme que es realmente su padre. De momento, tras una vista inicial, el juez retomará el caso el 3 de septiembre.


Delphine Boë (AFP, 2007)
Alberto II ocupó el trono tras la muerte sin descendencia de su hermano mayor, el rey Balduino. Casado con la Reina Paola y con tres hijos, Alberto II ha jugado un papel clave en el desarrollo político del país durante las últimas dos décadas. A él le corresponde gran parte delmérito para que Bélgica lograra formar un Gobierno estable después de casi dos años sin acuerdo entre la mayoría de las formaciones políticas.

Familia Real de Bélgica (Agencias)