CIUDAD DE MÉXICO, 19 diciembre 2011 (Sopitas).- ¿Y tú qué tal eres para el bailongo? ¿Eres de los que cada que pueden le sacan el brillo a la pista o tienes dos pies izquierdos? Si pensabas que eso de bailar sólo te servía para quedar bien con las muchachonas, pero nunca te preocupaste por aprender a hacerlo bien, cuidado… si eres pésimo bailando es muy probable que también lo seas en el sexo.
El que un buen bailarín sea un buen amante era una especie de leyenda urbana que ahora tiene sustento. Según una investigación realizada en Newcastle (Reino Unido) por la Universidad de Northumbria, si un hombre posee buenas actitudes para el baile, posee grandes probabilidades de ser un bueno en la cama.
Para los autores del estudio, un hombre atractivo se distingue de los demás por la manera en la que mueve cada parte de su cuerpo, por lo que en el baile esta habilidad alcanza su máxima expresión. Así que pónganse listos y grábense esto: la forma en la que los hombres mueven su cuerpo, y la velocidad de sus rodillas son dos armas de seducción que muy pocos saben utilizar. Cuando un hombre baila, su cuerpo emite señales que las mujeres interpretan en términos de salud, vigor, fuerza y sobre todo, en calidad reproductiva del macho.
Así, el cerebro femenino selecciona casi automáticamente a los individuos con movimientos más armónicos y simétricos.
La facilidad con la que un hombre mueve la cadera al bailar, separa las partes de su cuerpo para seguir la melodía, así como la frecuencia y velocidad con que marcan el ritmo está directamente con la cantidad de testosterona que poseemos, la cual es la hormona que regula nuestras características sexuales.
Si son de esos que en las fiestas no bailan más que cuando están cayéndose de borrachos, ya saben por qué nunca ligan.Ahora bien, ¿qué pasa por la cabeza de los hombres cuando las mujeres bailan? Según los investigadores del estudio, las danzas y ritmos femeninos que incluyen movimientos ondulantes, golpes de cadera, movimientos de vientre y hasta el ‘baile del tubo’ es suficiente para levantar el ánimo (y otras cosas) hasta del hombre más apático.
Entonces ya están enterados, aprendan a bailar bien. Quizá para el otro año dejen de ser los Forever Alone de siempre para convertirse en unas ‘bombas caribeñas sexuales’.