Para el partido de fútbol se formaron dos equipos de cuatro elefantes cada uno. Los paquidermos jugaron con una pelota de tamaño regular: bloquearon pases, patearon el balón o lo empujaron con la trompa, empujándose unos a otros.
Todo fue parte del festival del elefante en Nepal, que terminó el miércoles luego de tres días. El acto busca hacer conciencia sobre la conservación de estos animales y atraer a los visitantes extranjeros.
Los elefantes fueron entrenados desde hace semanas para los juegos, durante el tiempo que les quedaba libre de su trabajo diario de llevar turistas por las selvas protegidas cerca de Chitwan. La zona de conservación aloja rinocerontes, ciervos y cocodrilos, y es un lugar turístico popular a unos 170 kilómetros (106 millas) al sur de la capital, Katmandú.
El turismo está aumentando en Nepal, mientras el país se recupera lentamente de una insurgencia maoísta de 10 años que dejó más de 13.000 muertos. El conflicto terminó después que los rebeldes abandonaron las armas y se plegaron al proceso de paz en 2006.
Sin embargo, los turistas que vienen al país —principalmente para conocer las numerosas montañas del país, como las de la cordillera del Himalaya— no están volviendo lo suficientemente rápido para algunos. Nepal recibió unos 600.000 visitantes en 2010, por debajo de la meta de un millón establecida por el gobierno.
Fotografías: AP / Video: ABC News
