CARACAS, 28 diciembre 2011 (EFE).- Los hombres del pueblo venezolano de Sanare festejan hoy el día de los Santos Inocentes con paseos y bailes por la calles disfrazados de mujeres, una tradición con elementos católicos e indígenas que se conoce como "Los Zaragozas".
Con los primeros rayos de luz, las calles de esta pequeña población del noroeste del país empiezan a llenarse de más de 800 hombres enmascarados con largas pelucas y con vestidos de llamativos colores que "hasta cambian su tono de voz", dijo a Efe Gustavo Gómez, uno de los organizadores del evento.
Gómez aseguró que es difícil fechar el inicio de "Los Zaragozas" por sus orígenes ancestrales, que se remontan a los rituales indígenas de homenaje a la cosecha del maíz, que, más tarde, fueron influenciados por la llegada de la colonia española al país.
"En esas fechas los indígenas celebraban la cosecha del maíz; entonces, cuando llegan los españoles acá, hay un sacerdote, el padre Pita, que es el que organiza a los campesinos en la fiesta actual", relató este venezolano, quien justifica así la denominación española de la tradición.
La fiesta discurre bajo el son del tamunangue, una danza folclórica típica del estado Lara (oeste) que también es conocida como baile o son de negros y que mezcla elementos de poesía castiza con coplas de contenido venezolano.
La danza se acompaña de una música compuesta por un cuarto, una guitarra autóctona de cuatro cuerdas, maracas y un quinto.
"Hay mucha gente que viene a pagar promesas, porque tienen fe en los Santos Inocentes para curar a niños", indicó este impulsor del evento.
La fiesta de "Los Zaragozas" rememora el Día de los Santos Inocentes, que la Iglesia Católica dedica a los menores de dos años que murieron en Belén en la masacre ordenada por el entonces rey Herodes.
En España y muchos países de América es tradición gastar bromas en este día.