VANCOUVER, 1 diciembre 2011 (El Universal).- Tras perder su cámara en el fondo del mar durante unas vacaciones de verano en 2010, un bombero de Columbia Británica, Canadá, logró recuperar las fotografías familiares de ese viaje gracias a un buen samaritano y a las redes sociales.
El fotógrafo amateur Markus Johnson se encontraba buceando cerca de Vancouver cuando se encontró con una cámara Canon EOS 1000D en el fondo del océano.
Luego de revisarla logró recuperar alrededor de 50 fotografías de la tarjeta SD, que aún funcionaba pese a permaneces sumergida por más de un año, según publica el diario español La Vanguardia.
Johnson decidió entonces localizar al dueño de la cámara a través de la red social Google+, donde publicó las imágenes recuperadas al igual que fotografías de la propia cámara ya dañada por el agua.
En el álbum escribió la descripción de su hallazgo: "Aproximadamente 50 imágenes en la tarjeta de unas vacaciones familiares. Si conoces a un bombero de la Columbia Británica, cuyo equipo ganó la competición de bomberos regional del Pacífico, tiene una esposa encantadora y una hija de 2 años házmelo saber. Me gustaría devolverle las fotos de sus vacaciones ".
Con la ayuda de los algoritmos de las redes sociales que escanearon las fotos del concurso y las caras de los participantes en varios sitios web que cubrieron el evento, Johnson redujo las posibilidades.
Finalmente resultó que el propietario era un bombero de la Columbia Británica y Johnson pudo devolverle la cámara.
La Canon saturada de agua, cuyo precio es de unos 460 dólares, fue extraviada en el mes de agosto de 2010.
Desafortunadamente el dispositivo se encontraba completamente inservible debido a la cantidad de agua, pero la familia del bombero logró recuperar las fotos de ese viaje.