WELLIGTON, 11 enero 2012 (EFE).- La pequeña Sofia Walker visitaba el pabellón de los grandes felinos del Wellington Zoo cuando se acercó al cristal para observar a un enorme león africano. El animal respondió con la agresividad característica de su especie, lanzándose en dirección a su presa, tratando de alcanzarla, pero Sofia no pareció temerle, más bien acarició el cristal en gesto de cariño.
La niña de 3 años de edad quedó prendada del animal, a pesar de su fiero recibimiento, y continuó haciéndole arrumacos, con su nariz pegada al cristal, embelesándolo por un momento. Pero al parecer un león enjaulado no entiende de hechizos ni de caricias, aunque vengan de una pequeña amazona valiente. Segundos después, el felino golpea nuevamente el cristal con sus patas, en un gesto desesperado por alcanzar a su víctima.
Muy de cerca, la madre de la pequeña seguía nerviosa el encuentro con su cámara de video, cautivada por la escena, pero visiblemente asustada. "Sofía, aléjate. Creo que él te está advirtiendo que te alejes", contesta cuando su hija intenta preguntarle por qué el león reacciona de esa manera.
El video del inusual encuentro ha conquistado a la audiencia de internet, convirtiendo a la pequeña Sofia en un ejemplo de valentía y amor.