viernes, 28 de septiembre de 2012

Una mujer mata en Alemania a cinco de su hijos recién nacidos

BERLIN, 28 septiembre 2012 (AFP).- Una mujer ha confesado haber matado a cinco de su hijos recién nacidos en Husum, al norte de Alemania. Se pone así fin a una investigación de seis años en la que cientos de mujeres se han sometido a pruebas de ADN.


La supuesta parricida, de 28 años y cuya identidad no ha sido revelada,empezó declarándose culpable, por primera vez, de la muerte de dos de sus hijos, cuyos cuerpos fueron encontrados en una planta de reciclaje de papel, en marzo de 2006, y en un parking, al año siguiente.

Todos estos detalles han sido desvelados por Dirk Czarnetzki, uno de los investigadores del caso, en una rueda de prensa. Tras realizar numerosas pruebas de ADN a «cientos de mujeres en el norte de Alemania», ha recordado Czarnetzki, la mujer «admitió haber matado a los niños después de hacerle un test de saliva».

Tras la primera confesión, la joven continuó con su testimonio para reconocer que también mató a tres de sus bebés, nacidos después de 2007, tal y como ha detallado el Procurador General de Flensburg, Ulrike Stahlmann-Liebelt, durante la misma rueda de prensa, añadiendo que los cuerpos fueron encontrados en el sótano de la casa familiar.

La supuesta parricida, casada y con dos hijos de entre 8 y 10 años, ha pasado ya a disposición judicial acusada de cinco asesinatos.

De momento, nadie se explica las razones que pudieron empujar a la joven a realizar estos actos aunque la fiscal ha apuntado a que el marido no quería tener más hijos. Sin embargo, ella se quedó embarazada en cinco ocasiones. De hecho, la policía ha informado que la joven dio a luz a dos de sus hijos en casa y a los otros tres restantes en el bosque. Lo que nadie se explica es cómo su entorno no se dio cuenta de su estado.


Una mujer alemana mata a sus cinco hijos al poco de nacer y esconde sus cuerpos

BERLIN, 28 septiembre 2012 (Te Interesa).- La policía alemana ha anunciado en un comunicado la noticia de la detención de una mujer alemana de 28 años que asesinó a sus cinco hijos y ocultó los cadáveres.


Tras analizar los cuerpos de dos de sus hijos encontrados, el primero, en unafábrica de reciclaje de papel en 2006 y, el segundo, en un aparcamiento en 2007, se llevaron a cabo pruebas de ADN y test de saliva a centenares de mujeres del norte de Alemania hasta dar con la responsable de este delito.

Pero la mujer ha reconocido que los delitos no acaban aquí, sino que mató aotros tres hijos nacidos después de 2007, cuyos cadáveres se han encontrado en el sótano de su casa (en Husum; norte de Alemania). La razón a la que se acoge es que su marido no quería tener más hijos y por miedo a que la abandonara, sin decirle a él que estaba embarazada, decidió matarlos.

El marido está recibiendo tratamiento psiquiátrico y asegura que no notó nunca que su mujer estuviese embarazada por lo que, de momento, la únicapersona implicada en los hechos es la madre de los pequeños muertos. Lajoven madre declaró ante el juez el miércoles y será imputada por cinco homicidios voluntarios. La acusada ya está en prisión preventiva.

El matrimonio tiene otros dos hijos, uno de 8 y otro de 10.

No es el único caso que conmocionó a Alemania.

Otro caso es el de la ciudadana alemana Sabine Hilschenz que fue condenada a 15 años de cárcel por haber asesinado a nueve de sus trece hijos recién nacidos y ocultar sus cadáveres durante años. Se probó la culpabilidad de Hilschenz en ocho de los casos. La infanticida no fue juzgada por uno de los casos por haber prescrito antes de que empezara el juicio.

Sabine Hilschenz
Siempre seguía el mismo procedimiento. Se emborrachaba cuando empezaban los dolores del parto, daba a luz en secreto, envolvía a los recién nacidos en toallas y cuando estaba segura de que estaban muertos, los metía en bolsas de plástico y los enterraba en el balcón en maceteros, donde cultivaba tomates y hierbas.

En uno de los casos, la acusada congeló durante un año el cadáver de un recién nacido y luego lo enterró.

El caso, permaneció oculto durante 13 años, después del nacimiento y la muerte del primero de los bebés, y salió a la luz tras recibir la policía la llamada de un testigo que sostenía haber encontrado, mientras limpiaba un garaje, algo que podía ser huesos de un niño. Los forenses calculan que los nacimientos ocurrieron entre 1992 y 1998.