WASHINGTON, 4 octubre 2012 (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama, pretendía que Osama Bin Laden fuera juzgado en un tribunal federal si hubiese sido capturado vivo, según un nuevo libro del que ha publicado algunos extractos la revista Vanity Fair.
Osama bin Laden (Agencias) |
Según cuenta en "The Finish" Mark Bowden, editor y colaborador de la revista, el propio Obama y altos funcionarios de seguridad le hablaron de que ese era el objetivo si el líder de la red terrorista Al Qaeda era capturado vivo.
"Trabajamos en un montón de escenarios. Pero, francamente, mi creencia era que si lo hubiéramos capturado, yo hubiera estado en una posición bastante fuerte, políticamente, para argumentar a continuación que mostrar el debido proceso y el imperio de la ley sería nuestra mejor arma contra Al Qaeda", dijo Obama a Bowden, según el libro.
En caso de que Bin Laden se hubiera rendido en la operación encubierta estadounidense que acabó con su vida el 1 de mayo de 2011 en su refugio de Pakistán, la intención de Obama era llevarlo a juicio, "en prevención de hacerlo aparecer como un mártir".
El libro de Bowden también contradice las informaciones que aseguran que los principales asesores del presidente se opusieron a autorizar la operación que acabó con el líder de Al Qaeda.
Los "únicos votos en contra" fueron los del vicepresidente, Joe Biden, y del secretario de Defensa, Robert Gates, pero este último "cambió de opinión" antes de que el operativo se pusiera en marcha, según cuenta Bowden en el libro.
En septiembre pasado salió a la venta otro libro que relata ese operativo, escrito por un oficial retirado de la unidad de elite SEAL de la Marina estadounidense que participó en él.
Bajo el seudónimo de "Mark Owen", Mark Bissonnette ofrece en "No Easy Day" (No es un día fácil) su relato del ataque que acabó con Bin Laden y, a diferencia de lo que en su día aseguró la Casa Blanca, sostiene que el líder Al Qaeda no estaba armado y no opuso resistencia.
"Trabajamos en un montón de escenarios. Pero, francamente, mi creencia era que si lo hubiéramos capturado, yo hubiera estado en una posición bastante fuerte, políticamente, para argumentar a continuación que mostrar el debido proceso y el imperio de la ley sería nuestra mejor arma contra Al Qaeda", dijo Obama a Bowden, según el libro.
En caso de que Bin Laden se hubiera rendido en la operación encubierta estadounidense que acabó con su vida el 1 de mayo de 2011 en su refugio de Pakistán, la intención de Obama era llevarlo a juicio, "en prevención de hacerlo aparecer como un mártir".
El libro de Bowden también contradice las informaciones que aseguran que los principales asesores del presidente se opusieron a autorizar la operación que acabó con el líder de Al Qaeda.
Portada del libro (Amazon) |
En septiembre pasado salió a la venta otro libro que relata ese operativo, escrito por un oficial retirado de la unidad de elite SEAL de la Marina estadounidense que participó en él.
Bajo el seudónimo de "Mark Owen", Mark Bissonnette ofrece en "No Easy Day" (No es un día fácil) su relato del ataque que acabó con Bin Laden y, a diferencia de lo que en su día aseguró la Casa Blanca, sostiene que el líder Al Qaeda no estaba armado y no opuso resistencia.