EL CAIRO, 23 octubre 2012 (ABC).- Sonia Dridi, una periodista francesa del canal France 24, se encontraba este domingo en la Plaza Tahrir durante una emisión en directo cuando ha ocurrido lo impensable: un grupo de jóvenes la rodeó e intentó quitarle la ropa.
«Me agarraron de todos lados. No me di cuenta hasta más tarde de quellevaba abierta la camisa y gracias al cinturón mantuve los pantalones puestos», señala Dridi quien añade que un colega periodista que trabaja para el canal inglés de Associated Press, Ashraf Khalil, fue quien le echó una mano para salir de aquel tumulto.
Los dos se refugiaron en un local de comida rápida, tras la puerta, a la espera de que los acosadores se disuadieran. «La multitud nos había rodeado. Una treintena de hombres a nuestro alrededor. Muchas manos toqueteaban el cuerpo de Sonia y era difícil diferenciar entre quién la estaba ayudando y quién la estaba agrediendo».
«No me parecía una cosa premeditada, pero he sentido una gran rabia dentro de mí porque no es la primera vez que pasa. Ya le ha pasado lo mismo a otros colegas que conozco», señala Khalil.
Sonia ha estado en estado de shock. «Estoy más atemorizada que herida», ha escrito Dridi en Twitter, agradeciendo a @ashrafkhalil por haberla protegido. Los dos periodistas presentarán una denuncia formal contra los agresores. Asimismo, la dirección de France 24, ha condenado las agresiones «a periodistas que están realizando su trabajo». Probablemente, los reporteros serán rempatriados.
Agresiones a mujeres en Egipto
En las calles de El Cairo, las agresiones verbales y también físicas contra las mujeres están a la orden del día. Recientemente, han surgido varios testimonios de verdaderas y propias agresiones sexuales, al límite de la violación, en la Plaza Tahrir, como le ocurriera a la periodista americana de la CBS, Lara Logan, agredida sexualmente en febrero de 2011, día de la dimisión del presidente Hosni Mubarak.
En noviembre de 2011, otra periodista francesa de France 3, había sido agredida durante una manifestación en la Plaza Tahrir. Antes de ella, una periodista americana de origen egipcio había denunciado haber sido agredida.
No hay datos sobre el número de episodios porque la policía raramente entra en la Plaza o porque las mujeres son reacias a denunciar. El pasado mes de junio, Amnistía Internacional, había condenado los ataques «con el único objetivo de intimidar a las mujeres e impedir su participación en la vida pública».