CHICAGO, 6 noviembre 2012 (AP).- Nada pudo impedir que la estadounidense Galicia Malone votara este martes, ni siquiera la llegada inminente de su primer hijo.
La mujer, de 21 años y originaria de Dolton, un suburbio de Chicago, ciudad de adopción del presidente Barack Obama, estuvo de parto desde mitad de la noche, con contracciones cada cinco minutos.
Pero insistió en parar en su trayecto hacia el hospital en su centro de votación -situado en la iglesia New Live Celebration- para depositar su voto, anunció el administrativo del condado de Cook, David Orr, en un comunicado de prensa. "Nunca había votado por lo que esto marca una gran diferencia en mi vida", afirmó Malone a la cadena de radio de noticias WBBM de Chicago. "Y quería que esto fuera un trampolín (en la vida) para mi hija, que se inspire", añadió.
"Trataba de leer (el papel para votar) y respirar, leer y respirar", añadió. "Eso es lo que me decía todo el tiempo, lee y respira, lee y respira'". Impresionado, Orr, cuya oficina está a cargo de establecer los centros locales de votación en el condado, afirmó "me quito el sombrero ante Galicia por no dejar que nada se interponga en su camino a la votación. Qué increíble ejemplo supone para la próxima generación".
Nada pudo impedir que la estadounidense Galicia Malone votara este martes, ni siquiera la llegada inminente de su primer hijo. La mujer, de 21 años y originaria de Dolton, Illinois, un suburbio de Chicago, ciudad de adopción del presidente Barack Obama, estuvo de parto desde mitad de la noche, con contracciones cada cinco minutos.