Esa nube de gas partió el lunes por la mañana de la empresa Lubrizol, situada en Ruán, a unos 110 kilómetros al oeste de París, a raíz de una reacción química imprevista en una cuba de mercaptano.
Este gas, llamado también metanotiol, es un producto nauseabundo utilizado para “perfumar” el gas de uso doméstico inodoro a fin de que sea posible detectar los escapes y evitar accidentes.
Toda la actividad de la planta química fue “detenida” por decisión de las autoridades locales el lunes por la noche.
El olor a gas se sintió incluso en el sur de Inglaterra, al otro lado del canal de La Mancha, indicó la policía británica.
La ministra francesa de Ecología, Delphine Batho, anunció este martes en Twitter que se trasladaría urgentemente de Berlín a Ruán.
“Partida de Berlín para trasladarme a Ruán junto a los servicios del ministerio del Desarrollo Durable que supervisan las operaciones después del escape de mecaptano”, escribió la funcionaria, que se encuentra en Alemania participando en la celebración del aniversario del Tratado franco-alemán del Elíseo.
Poco antes, las autoridades regionales anunciaron que el Plan Particular de Intervención, que se aplica cuando un accidente industrial susceptible de sobrepasar el marco de una fábrica, fue puesto en marcha.
Como parte del plan, se suspendió un partido de futbol de la Copa de Francia entre los equipos de Ruán y Marsella el martes por la noche.
La nube “se disipará naturalmente en función de las condiciones meteorológicas”, indicaron a su vez los bomberos de París.
En un comunicado publicado el martes por la mañana, el ministerio del Interior aseguró que mercaptano “no presenta riesgos para la salud”.
Pero el fuerte olor a gas percibido durante la noche en las calles de París causó una gran inquietud, y los servicios de socorro recibieron cientos de llamados tanto en Normandía como en la región parisina.
“Los análisis realizados revelaron un nivel de concentración muy bajo, pero que explica empero la molestia resentida por un gran número de personas”, declaró a la Afp el portavoz del ministerio, Pierre-Henry Brandet.
Náuseas y dolores de cabeza
Habitantes de París alarmados llamaron a la Afp para quejarse del olor y de dolores de cabeza, mientras que un portal de Internet cientos de personas, residentes en París y en su periferia evocaron un “olor insoportable”, “dolores de cabeza” y “náuseas”.
La empresa Lubrizol, especializada en la fabricación de aditivos para lubricantes, combustibles y pinturas, indicó el martes por la mañana que tenía “grandes esperanzas” de que el incidente se solucionara en el día.
Según un portavoz de la firma, se vertieron productos neutralizantes en la cuba de mezcla del mercaptano, de unas 30 toneladas de capacidad, y en la cual una “inestabilidad” química se produjo el lunes hacia las 7:00 horas locales.
“Todo el mundo dice que no hay que entrar en pánico, pero se dijo lo mismo sobre la nube de Chernobyl”, declaró a la Afp Patricia Cousteau, madre de familia que se dijo “inquieta por sus cuatro hijos”.
Todas las fuentes interrogadas por la Afp descartaron que el mercaptano tenga consecuencias para la salud. Una fuente de los servicios de socorro señaló que “puede haber algunos casos aislados de intolerancia al producto, pero ahora estamos sobre todo ante una reacción psicológica debida al olor”.
Oficialmente, el metanotiol es un producto clasificado como “tóxico por inhalación” y “peligroso para el medio ambiente”. Según el Instituto Nacional francés de Investigación y de Seguridad (INRS), se han señalado casos de intoxicación aguda entre los trabajadores expuestos directamente a las emanaciones. En baja concentración, las consecuencias eventuales son irritación de los ojos, de las mucosas respiratorias y de la piel, precisó el INRS.
Fotos: Nube "no tóxica" sobre Francia (Agencias)