Lo más probable es que el aparato se desintegre casi en su totalidad al entrar en contacto con la atmósfera terrestre, según informan hoy las agencias rusas, que citan fuentes espaciales estadounidenses.
El Kosmos-1484, que tiene unos seis metros de largo, mantiene en estos momentos una órbita con una altura de 208 kilómetros de perigeo y 356 de apogeo.
El satélite, que nunca llegó a cumplir con su función debido a un problema en el sistema de orientación, sufrió una explosión hace diez años, por lo que ha perdido parte de su estructura original.
Las agencias espaciales rusa (Roscosmos), europea (ESA) y norteamericana (NASA) se plantean cooperar en la lucha contra la basura espacial, ya que ésta amenaza el funcionamiento de la Estación Espacial Internacional.
Foto: Imagen del satélite Kosmos-1484 (Agencias)