CIUDAD DEL VATICANO, 5 julio 2013 (EFE).- El diario vaticano L'Osservatore Romano se interroga hoy sobre la religiosidad de los superhéroes y en un largo artículo titulado "¿Es Hulk de verdad católico?" repasa las creencias religiosas de los más famosos personajes de cómic, entre ellos Superman, Lobezno o Cíclope.
"¿Puede bastar un rosario entre las manos para definir como católica a una persona?", se pregunta el vespertino de la Santa Sede, que recurriendo a un portal de Internet estadunidense sobre cómic en el que se señala la religión de todos los superhéroes, resalta que Bruce Banner, el increíble Hulk, el hombre verde, está casado por la Iglesia.
"Lo está con la amada Betty Rossi y el rito está oficiado por un sacerdote católico", precisa el diario, que agrega que "otras señales" diseminadas entre los centenares de viñetas "revelarían inequívocamente su fe", entre ellas una en la que aparece con un rosario entre las manos.
Hulk no es un caso aislado, subraya el vespertino vaticano, que asegura que los personajes con poderes excepcionales que declaran explícitamente su fe no son una minoría y que el número de libros de cómic cuyos personajes se declaran cristianos ha crecido rápidamente en los últimos años.
Así, señala que en la película de Superman se confirma la fe cristiana, metodista, para más exactitud, del periodista Clark Kent.
L'Osservatore Romano agrega que la prensa estadunidense llega incluso a hablar de la "dimensión cristológica del personaje".
¿Exageraciones?, se pregunta el diario, que añade que escuchando al director del filme, Snyder, éste señala que en muchos diálogos de la película la referencia a la religión cristiana es directa.
"Cuando Jor-El, el padre krytoniano de Superman, le pone en la nave espacial para enviarlo a la tierra, la madre, Lara, tiene miedo y dice: 'será marginado, lo matarán'. Pero el padre responde: 'Será un Dios para ellos'", señala.
El vespertino destaca que los superhéroes están caracterizados por una doble naturaleza, humana y divina, con poderes que parecen versiones puestas al día de los personajes de la antigüedad, pero con características diferentes.
"Mientras los primeros -agrega- eran viciosos, mentirosos y dedicados a satisfacer sus propias pasiones, los de ahora combaten contra las injusticias del mundo, la prepotencia de los avaros e intervienen para restablecer un orden momentáneamente perdido".
El periódico del Vaticano reconoce que la mayor parte de los superhéroes, sin embargo, son cristianos protestantes y recuerda que el protestantismo es la confesión más difundida en EEUU, y en esa línea destaca al Hombre Araña, "un protestante convencido", y al Capitán América, "que encarna los ideales más alto de América y una tira reciente de cómic admite que todos los domingos va a la función religiosa de la comunidad".
También resalta entre los protestantes a Cíclope, de los X-Men, y sobre todo a Lobezno, un presbiteriano escocés, "uno de los treinta personajes definidos entre los más religiosos del universo de la editorial Marvel".
Entre los episcopalianos figuran la Mujer Invisible y Batman.
Entre los escasos católicos destaca a Selina Kyle, la Catwoman, aunque precisa que no es muy devota, aunque tiene una hermana monja.
Otro personaje católico es Vindicator, que muestra sus promesas matrimoniales y es su fe la que salva a esta figura femenina en la lucha contra Dargil.
De la catolicidad del Rondador Nocturno de los X-Men no hay duda, asegura el diario, que señala que es el más devoto de todos.
El vespertino hace hincapié en el cristianismo de la mayoría de los personajes, "y eso que una de las editoriales, Marvel, fue fundada en 1939 por el judío Martin Goodman y que los autores de los cómic son en su mayor parte judíos".
Recuerda, no obstante, que hay algunos, como Shdowcat, que lleva un collar con la estrella de David y subraya que La Cosa, de "Los Cuatro Fantásticos" en una tira de cómic de 2002 reza la tradicional plegaria judía Shema Yisrael.
El vespertino señala que tras ese viaje por el mundo del cómic hay que preguntarse si todo eso tiene valor y afirma que el mundo de hoy necesita "héroes positivos, impávidos y justos, que en la eterna lucha entre el bien y el mal siempre saben de que parte deben estar.
"Y si detrás de ello hay motivaciones religiosas, mucho mejor", concluye.