PARÍS, 11 de julio de 2014 (El Universal).- Es cierto, las pasarelas del diseñador Jean Paul Gaultier se caracterizan por tener siempre un toque de desenfreno, y por ello eligió causar revuelo en su presentación de París, al invitar como modelo "de honor" a Conchita Wurst.
Conocida como la "mujer barbuda", este personaje es en realidad un hombre con una cabellera y maquillaje femenino, que rompe estereotipos porque se deja la barba cerrada y pone en shock a quienes la miran con tan deslumbrante figura.
Saltó a la fama tras ganar el Festival de Eurovisión, donde como cantante aplastó al resto de los concursantes. Su disco todavía no sale al mercado, pero su presencia ante el público ha sido de otras maneras, desde protagonista en la fiesta de orgullo gay, en Madrid, y ahora como toda una modelo y además musa de Gaultier, quien públicamente, y a través de Twitter, ha demostrado el amor por esta cantante austriaca.
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Posterior al desfile, Conchita se dejó ver nuevamente con el diseñador, a quien acompañó a la fiesta especial de Vogue. Para dicha reunión usó un vestido nude y con transparencias.