En rueda de prensa, Michael Pharaon, ministro de Turismo, señaló que no hubo mala intención detrás de la imagen y que "la señorita Líbano continuará representando al país y llevando su mensaje de paz y belleza al mundo".
Asimismo, el funcionario indicó que el caso se mantendrá abierto hasta el regreso de Saly Greigea su país, pero adelantó que no existe la necesidad de despojarla de su título ni de algún otro castigo hacia ella.
La selfie, que tomó la representante de Israel y publicó en redes sociales, causó controversia y dividió opiniones sobre si era correcto, pues hay disputa entre Líbano y dicho país en Medio Oriente.
Continuación de las notas:
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