"Que Dios tenga piedad de Schettino, porque nosotros no la podemos tener”, dijo el fiscal Steffano Pizza al concluir este lunes su requisitoria en el juicio por el naufragio del barco.
Por su parte, la fiscal Maria Navarro pidió condenar al ex capitán a 26 años y tres meses de prisión, además de su arresto inmediato para evitar el peligro de fuga pues, dijo, Schettino tiene una casa en Suiza y muchas relaciones en el extranjero.
En la última audiencia de proceso el imputado, que ha acusado a subalternos del desastre, no estuvo presente.
Navarro pidió 14 años de cárcel en su contra por los delitos de homicidio y lesiones culposas, otros nueve años por naufragio culposo y tres años más por abandono de incapaces y de la nave, mientras que los tres meses finales fueron solicitados por omisión y declaraciones falsas a la autoridad marítima.
Asimismo, pidió que le sea vetado de por vida ocupar puestos públicos y suspenderlo de la profesión por cinco años y seis meses.
Previamente Pizza calificó a Schettino como “incauto idiota”, una definición que conjuga dos aspectos contemplados por la doctrina jurídica, como “hábil idiota” e “incauto optimista”.
"Schettino tuvo una culpa consciente. Se puede decir que el comandante acumuló en sí mismo la figura del incauto optimista y la del hábil idiota, produciendo la del incauto idiota”, señaló.
"El deber de abandonar la nave al final por parte del comandante no es solamente una obligación derivada de la antigua arte marinera, sino un deber jurídico para reducir al mínimo los daños a las personas”, declaró el fiscal en relación al comportamiento de Schettino, que escapó del barco cuando aún había a bordo cientos de pasajeros.
También lo responsabilizó de no haber verificado que la ruta de navegación fuera segura, de no haber buscado información sobre la propia ruta en el radar, de haber llevado la nave a 16 nudos con la proa perpendicular a la isla del Giglio y de haber dado órdenes de muy elevada frecuencia al timonel.
Se espera que en febrero próximo sea pronunciado el veredicto del proceso contra Schettino, principal acusado del naufragio del Costa Concordia en el que murieron 32 personas.
El crucero, en el que viajaban más de 4 mil pasajeros y tripulantes, naufragó la noche del 13 de enero de 2012 tras chocar con los escollos de la isla italiana del Giglio debido a que se acercó demasiado a la costa.
