La tradición, que comenzó en 1961, reunió a unos 40.000 motociclistas, muchos luciendo disfraces y máscaras como si de un carnaval se tratara, observó la AFP.
El Cristo Negro de Esquipulas es venerado en Centroamérica y el sur de México.
Para este año, los participantes montados en caballos de acero buscan imponer un récord Guinness como la caravana de peregrinos más larga del mundo y para ello se colocaron un pañuelo verde en el cuello, el cual servirá para contarlos y establecer el récord.
Los motociclistas, en su mayoría mensajeros y cobradores, cumplen este año la 54 edición de esta peregrinación, que comenzó en 1961 cuando el fallecido Rubén Villadeleón y cinco amigos suyos decidieron ir a Esquipulas en moto. Ahora su hijo Eddy Villadeleón es el principal promotor del festejo.
Muchos de los participantes pernoctaron la noche del viernes al sábado frente a la Catedral Metropolitana de la capital guatemalteca para poder encabezar la caravana, que dura unas seis horas y cuya partida fue bendecida por un grupo de sacerdotes.
El papa Juan Pablo II visitó en 1996 la basílica de Esquipulas, fundada hace más de 400 años, a la que acuden cada año miles de católicos guatemaltecos, centroamericanos y del sur de México.
Esta caravana fue declarada patrimonio intangible de la Nación en 2011 debido a la popularidad que ha alcanzado, en la que también participan personas venidas de Costa Rica, El Salvador, México y Panamá, según los organizadores.
Esta fiesta, sin embargo, también llama la atención de evangélicos y practicantes de otras religiones, que acuden con sus motocicletas a recibir la bendición del Cristo Negro.
Fotos: Agencias / Internet