El padre, Christopher Lucas, ingeniero informático de 41 años de origen francés, dijo a la policía que había dejado encendido su celular en el auto, conectado al de su esposa Jennie Chang (46), para vigilar a la distancia a los pequeños, un niño y una niña cuyas edades no fueron precisadas, según el Washington Post.
El incidente se produjo el sábado al mediodía, cuando la temperatura exterior estaba cerca de los cero grados. Los dos menores fueron atados a sus asientos de seguridad y tenían las puertas cerradas del vehículo, un Volvo.
Sus padres estaban en una degustación de vinos en un hotel a unos cien metros de distancia.
Un vecino vio a los pequeños desde su ventana y al no aparecer nadie en 20 minutos llamó a la policía, que liberó a los niños una hora después de que fueran dejados por sus padres.
Según el Washington Post, los niños tenían una manta, pero estaban sin guantes ni gorros.
Los padres fueron arrestados y son procesados por actos de crueldad contra sus hijos, un cargo penado con hasta 10 años de prisión, según el diario.
Ambos pasaron dos días en detención antes de ser presentados ante el juez este lunes para una primera audiencia, en la cual fueron puestos en libertad. Los dos deberán presentarse el 18 de febrero ante un tribunal y tienen la prohibición de acercarse a sus hijos.
