PEKÍN, 24 de marzo.- Los vecinos de Yangchun, un pueblo de la provincia china de Fujian, denunciaron que una estatua de un buda, que contiene un monje momificado y que ahora está en manos de un coleccionista holandés, fue robada en la localidad en 1995.
La pertenencia de la estatua, que apareció abundantemente en los medios chinos hace un mes cuando se descubrió que dentro de ella había restos humanos de un milenio de antigüedad, ha sido reivindicada por los habitantes del municipio, informa la prensa china.
Las imágenes de este buda sentado de apenas 1.2 metros, que habitualmente se exhibe en el holandés Drents Museum y ahora se encuentra en una exposición itinerante por Europa, han circulado en las últimas semanas por las redes sociales chinas.
Arqueólogos de la Oficina de Reliquias Culturales de Fujian confirmaron, tras contrastar las imágenes que se conservaban de antes del robo de la pieza de Yangchun con las de la figura expuesta en Holanda, que ambas son la misma, según explicó la agencia oficial Xinhua. El buda que representa la estatua es un joven que vivió hace alrededor de mil años en Yangchun y que siendo veinteañero se convirtió en un monje famoso por ayudar a los desvalidos y propagar su religión, y que cuando murió a los 37 años fue momificado.
Las gentes del pueblo decidieron hacer una escultura que contuviera su momia durante la dinastía Song (960-1279). Desde entonces y hasta que hace dos décadas cuando se produjo su sustracción, la estatua fue un objeto de culto en el templo Yangchun, con la particularidad de que los lugareños la adornaban con ropa y un sombrero, que aún se conservan y que esperan volver a colocarle algún día.
Para ello, la Oficina de Reliquias Culturales de Fujian anunció que se pondrá en contacto con las autoridades nacionales para que inicien los procedimientos habituales de recuperación.