La policía regional de York indicó en un comunicado que acusaron "a la mujer de 52 años después de recibir una llamada al 911 de su hijo advirtiendo que su madre estaba bebiendo y manejando con él en el auto".
Las autoridades recibieron la llamada la tarde del miércoles desde un celular, pero nadie respondía. Por ello la policía volvió a llamar y el niño, que estaba abordo de la van, respondió.
"El chico se escuchaba asustado, pero fue capaz de decir al operador su nombre, que tenía 9 años, dónde estaba, la descripción de la van y dónde vivía", indicó la policía.
"Finalmente, su madre atendió el teléfono diciendo a la policía que ella había tomado sólo una bebida, que estaba bien, antes de colgar".
La policía localizó y detuvo rápidamente a la mujer en Newmarket, al norte de Toronto. Tras una espirometría que reveló que el nivel de alcohol en sangre era el doble al límite legal, acusó a la mujer de conducir en estado de ebriedad y entregaron al niño a su padre.