sábado, 23 de abril de 2016

El día en el que el Príncipe George conoció al Presidente Obama


MADRID, 22 abril 2016 (Hola).-  La cena del Presidente Obama y su esposa Michelle con los Duques de Cambridge y el Príncipe Harry ya era muy comentada, pero se convirtió en imperdible cuando llegó un invitado sorpresa. Al tener la cena en el Palacio de Kensington, casa familiar del Príncipe William y la Duquesa de Cambridge, de soltera Kate Middleton, se ha podido contar con la inesperada presencia del Príncipe George. La aparición no podría haber sido más adorable, y es que el pequeño Principito se encontraba listo para ir a la cama.

Enfundado en su pijama a cuadros azul cielo con blanco, su batita blanca con su nombre y unas encantadoras pantuflas con su monograma, el Príncipe George se robó los reflectores apareciendo en la sala de la residencia familiar. El Presidente Obama y la Primera Dama Michelle, se hincaron para estar a la altura del pequeño que muy formal saludó con un apretón de manos al mandatario estadounidense.

Curioso, el niño de dos años ve al Presidente mientras su sonriente y orgulloso papá los presenta. Ya más cómodo y relajado, el pequeño quiso presumir a sus galantes invitados sus dotes como jinete, montándose en su caballito de madera que adorna la sala de su casa. Mientras el pequeñito jugaba, Kate lo cuidaba cariñosamente y aplaudía sus gracias, hablando con él antes de que pudiera ir a dormir y dejar que los adultos continuaran con su cena.

La aparición del caballito de madera no fue una casualidad, se trató del regalo que los Obama mandaron para el Príncipe, por lo que sus papás quisieron que les agradeciera en persona por el detalle. También en el centro de la mesa de té se encontraba un muñeco de peluche muy parecido a la mascota de la Casa Blanca, Bo, por lo que se sospecha que éste fue otro de los regalos que el año pasado el Presidente y su esposa dieron a los Duques en su visita a Estados Unidos.

Esta cena ha marcado un momento importante, pues se trata de la primera vez en la que los Duques ofrecen una cena oficial y en la que el Palacio de Kensington es escenario de un evento de este tipo. No sorprende que hayan decidido tener esta distinción con los Obama, quienes se han convertido en personas muy cercanas a la familia, especialmente gracias a la amistad entre la Primera Dama y el Príncipe Harry.