LONDRES, 6 abril 2016 (El Universal).- Danielle había contactado a su ex novio para intentar regresar con él, tuvieron sexo, pero él jamás la volvió a llamar. La historia sucedió en junio de 2015, pero las audiencias judiciales de estas últimas semanas dieron de qué hablar.
Danielle Saul era una mujer británica de 31 años que residía en Manchester, tras pasar una noche con su ex novio decidió quitarse la vida, pues no había podido arreglar su relación con él, ya que no estaba interesado en regresar con ella.
De acuerdo con Metro UK, la chica tenía su propio apartamento en el que vivía con su gato, pero últimamente estaba estresada por algunos conflictos laborales, pero sobre todo porque la mayoría de sus amigas estaban comenzando a comprometerse y a casarse, lo que fue muy duro para ella, según relató su madre.
Lucy Nixon, su mejor amiga desde 15 años atrás, aseguró que Danielle le había dicho que quería buscar ayuda, pues no podía controlar sus “demonios”.
En la necropsia se reveló que tenía 162 miligramos de alcohol en 100 miligramos de sangre. El límite para conductores es 80, lo cual indica que Danielle también tenía problemas con el alcohol.
Se sabe que Danielle cayó en depresión cuando sus amigas comenzaron a casarse, mientras ella no podía conseguir pareja, a pesar de que era divertida, hermosa y muy inteligente.
El detonante de su reacción fue cuando una de sus amigas le invitó a su boda y le propuso ser su dama de honor, fue entonces cuando Danielle le envió un mensaje a su mejor amiga: “Siento que me muero”, al mismo tiempo que una fotografía de ella misma llorado.
Fuente y fotografías: El Universal