MÉXICO, 24 septiembre 2018 (Merca20).-- Los fenómenos virales son excelentes estrategias digitales, con las que marcas encuentran una oportunidad para lograr establecer pautas comerciales.
Esto se ha hecho desde hace varios años, por ejemplo con el caso de Chupa Chups durante 2013. Fue en Singapur en donde la compañía española, fundada en 1958, aprovechó el April’s Fools (el día de los inocentes anglosajón) para viralizar un video en el que supuestamente un artista esculpía precisamente esas paletas. Se ve cómo forma un rostro con la boca, lo que obviamente llegó a todo el mundo y posteriormente se desmintió.
Pero luego de tantos videos de este estilo, el factor sorpresa se fue perdiendo, hasta encontrar como un camino a seguir: la publicidad que cae en lo grotesco.
Esta forma de hacer contenido, capta de inmediato la atención de los consumidores y logra su cometido. Es el caso del video viralizado en el que se ve a una gran cantidad de estudiantes que habrían consumido laxante de caballo que un alumno colocó en las bebidas del comedor a modo de broma.
Las imágenes son tan explícitas que incluso resultan grotescas para muchos. Posteriormente a que corriera por todo el mundo, el video fue calificado como fake, al descubrirse que todo forma parte de un truco promocional de la segunda temporada de la serie para Netflix “American Vandal”.
Se trata de una serie con estilo de falso documental, que en su primera temporada arrasó con una trama que giró alrededor de Dylan Maxwell, un alumno acusado de haber dibujado penes en los coches de la la escuela, y por lo cual es expulsado hasta que un estudiante de segundo año, Peter Maldonado, realiza una investigación sobre el incidente para descubrir si Dylan fue el verdadero responsable del vandalismo.
Ahora, la producción vuelve a contar con los personajes de Peter y Sam, su ayudante, para descubrir quién ha vertido laxante en la limonada de la escuela.
