BUENOS AIRES, 22 enero 2020 (Carmin / Psychology Today).- Si has bailado y has notado cambios en tu estado de ánimo, tampoco es casualidad, pues lo que esta investigación y otras similares demuestran es que es parte de los efectos que produce el bailar. ¿Cuándo fue la última vez que le sacaste brillo a la pista?
Christopher Bergland, atleta profesional y coach de salud declaró al sitio Psychology Today que los bailarines mejoran sus funciones cognitivas y la memoria muscular a través de la práctica, pero que los beneficios del baile no son exclusivos de quienes dedican su vida entera a la disciplina.
Investigadores del Colegio Imperial de Londres revelaron que quienes bailan con frecuencia sufren de menos lesiones cerebrales, mejor balance y menos probabilidades de sufrir vértigo. La práctica del baile favorece a que el cerebelo pueda suprimir las señales que nos hacen sentir mareados.
Aunque el estudio se realizó con personas que practicaban ballet, se demostró que también puede darse el fenómeno en quienes simplemente bailan con frecuencia, incluso mejoran los reflejos del sentido de la vista.
Por otro lado, la Asociación de la Ciencia Psicológica en Estados Unidos reveló que practicar baile con frecuencia, ayudaba a que nuestro cerebro empatara la salud física con la cognitiva, particularmente cuando se tratada de un baile que requiriera seguir un orden de pasos con fluidez.
Dominar un ritmo es un reto físico y mental, por lo que al hacerlo alcanzamos un nuevo grado de bienestar y de poder de concentración. No se trata de hacer pasos perfectos sino de ejecutar toda una rutina y con nuestro propio tiempo no con rapidez, para que el cerebro realmente pueda desplegar toda la actividad necesaria y coordinar movimientos.
Ambos estudios confirman que el baile va más allá de un tipo de ejercicio, pues la actividad cerebral que implica ayuda a mejorar nuestras habilidades de pensamiento, lenguaje, gestos, incluso nos puede facilitar dominar otro idioma.
Si ya sabíamos que el ejercicio nos ayuda a sentirnos y lucir mejor, el baile es algo mucho más completo por la actividad cerebral que implica, con lo que puede combatir problemas de deterioro mental como la demencia, el Alzhéimer o el mal de Parkinson. Si a eso le sumamos el ejercicio, lograremos retrasar el envejecimiento, nuestra salud estará en óptimas condiciones.
Recuerda, los expertos insisten en que no es necesario ser bailarina profesional para gozar de estos beneficios, sino simplemente bailar con frecuencia, una opción es tomar clases de baile en el gimnasio o hacer de las salidas a bailar algo obligatorio uno o dos días a la semana.
Vaya, incluso bailar en tu habitación mientras ordenas la casa será bueno para ti.
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