viernes, 26 de marzo de 2010

Vaticano acusa: difaman al Papa

Continuación de la nota Vaticano perdona a pederesta por “enfermedad", publicada en Wicked Magazine el 25 de marzo de 2010

CIUDAD DEL VATICANO, 26 marzo 2010 (Agencias).— El Vaticano denunció ayer lo que consideró como un “evidente e innoble intento de golpear a cualquier costo” al papa Benedicto XVI con las nuevas denuncias procedentes de Estados Unidos sobre casos de pederastia por parte de sacerdotes que fueron ocultadas, según esas víctimas, por el actual Pontífice.

La denuncia la hizo el diario vespertino de la Santa Sede, L´Osservatore Romano, que acusó a la prensa internacional de difundir una imagen de la Iglesia Católica “como si fuese la única responsable de los abusos sexuales, lo que no se corresponde con la realidad”.

En una nota titulada Ningún encubrimiento, el diario del Vaticano señaló que los criterios de Benedicto XVI para afrontar los casos de sacerdotes pederastas son “transparencia, firmeza y severidad”.

El editorial de L´Osservatore Romano fue publicado el mismo día en que víctimas de abusos protestaron cerca de la Plaza San Pedro para exigirle al Papa abrir los archivos sobre clérigos pedófilos y apartar del sacerdocio a “sacerdotes depredadores”, al mismo tiempo que un cardenal hablaba de una “conspiración” contra la Iglesia.

El vespertino vaticano agregó que el modo de actuar de Benedicto XVI es “coherente con su historia personal”, que “evidentemente no gusta a quienes preferirían poder instrumentalizar, sin base alguna, horribles episodios y casos dolorosos de hace varias decenas de años”.

El órgano de la Santa Sede respondió con esta nota al artículo publicado ayer por el diario estadounidense The New York Times, que aseguró que las máximas autoridades del Vaticano, incluido el actual Papa, encubrieron al sacerdote Lawrence C. Murphy, de EU, acusado de abusar sexualmente de unos 200 menores entre 1950 y 1970 en una escuela para niños sordos del estado de Wisconsin.

L’Osservatore Romano hizo una reconstrucción de los hechos y señaló que los informes sobre la conducta del sacerdote fueron enviados por el arzobispo de Milwaukee en 1996 a la Congregación para la Doctrina de la Fe, que dirigía el cardenal Joseph Ratzinger, actual Papa.

En los informes sólo se hacía referencia a la violación del sacramento de la penitencia y no a las acusaciones de abusos sexuales. El diario del Vaticano asegura que sobre el caso Murphy “no ha habido ocultación” y añadió que ello se puede ver en la documentación que adjunta el diario estadounidense, que incluye un carta del cura pederasta a Ratzinger en 1998 pidiendo que su proceso fuera interrumpido debido a su grave estado de salud.

La congregación para la Doctrina de la Fe respondió pidiendo al arzobispo de Milwaukee que pusiera en marcha todas las acciones pastorales para lograr la reparación del escándalo y el restablecimiento de la justicia, “finalidad, esta última, reiterada por el Papa como lo demuestra su carta a los irlandeses”, afirmó el diario.

Pese a las denuncias graves, el lugarteniente de Ratzinger en la Congregación para la Doctrina de la Fe falló en ese entonces que las supuestas irregularidades habían ocurrido hacía mucho tiempo y que Murphy —en ese entonces anciano y enfermo— debía arrepentirse y ser impedido de celebrar misa fuera de su diócesis. Ese dignatario, el cardenal Tarcisio Bertone —hoy secretario de estado del Vaticano— ordenó parar el juicio canónico después de que Murphy escribió una carta a Ratzinger diciéndole que estaba enfermo y “sencillamente deseo vivir el tiempo que me queda en la dignidad de mi sacerdocio”.

El Papa se reunió ayer en la plaza de San Pedro con más de 70 mil jóvenes, a los que exhortó a rechazar el sexo “desordenado”, el dinero, la codicia y la droga.

La reunión papal fue para celebrar el XXV aniversario de las Jornadas Mundiales de la Juventud.