miércoles, 6 de agosto de 2008

Avión de papel futura nave espacial...


Tokio, 5 agosto 2008 (BBC).- El profesor Shinichi Suzuki, de la Universidad de Tokio, es el más reciente de ese grupo de pioneros un tanto excéntricos. Su equipo está probando un avión de papel con el fin de lanzarlo desde la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) para que planee de vuelta a la Tierra.

El proyecto contempla pedirle a un astronauta japonés, que viajará a la ISS posteriormente en el año, que lance cerca de 100 avioncitos al espacio.

El equipo del profesor Suzuki está trabajando en el Laboratorio de Investigación de la Universidad de Tokio. Están probando un prototipo de aviones de papel diseñados por la Asociación Japonesa de Aeroplanos Origami. La asociación se unió al profesor para ayudar en el diseño de la nave de papel que irá al espacio El avión se parece un poco al Transbordador Espacial.

Los modelos probados en el túnel de viento hipersónico del laboratorio son hechos de un papel tratado con un compuesto que aumenta su resistencia al calor.

Montar el experimento toma tiempo. No es fácil colocar el prototipo en su lugar y luego anexarle los cables que medirán las temperaturas a las que será sometido.

Hasta ahora los aviones han resistido vientos de Mach 7, es decir siete veces la velocidad del sonido. También han soportado temperaturas de 300º centígrados.

Eventualmente, todo queda listo. El equipo sube las escaleras al centro de control y el experimento comienza.

En un monitor se vé cómo las descargas doblan la nariz del avión. Después de seis o siete segundos ya no resiste más.

Sin embargo, el equipo no está desanimado. Están probando el modelo hasta su límite. El experimento lo ha llevado a soportar fuerzas más poderosas que las que tendría que enfrentar al volver a entrar a la atmósfera terrestre.

El profesor Suzuki señaló que si puede convencer a NASA y a la Agencial Espacial Japonesa, JAXA, de permitir que el próximo astronauta japonés lance los aviones, el proyecto ayudaría a inspirar nuevos diseños para vehículos ligeros que regresen a la Tierra y que puedan explorar los puntos más altos de la atmósfera terrestre.

"Pensamos que, a partir de este experimento, podremos crear nuevos conceptos y en un futuro a muy corto plazo quizás nuevos tipos de aeronaves basados en este diseño", señaló. Suzuki también espera que el proyecto inspire a los niños a interesarse en la ciencia.

Los aviones que están bajo prueba tienen 8 centímetros de longitud y pesan menos de 30 gramos.

Como el 70% de la superficie terrestre es agua, el equipo del profesor calcula que un avión lanzado desde la estación espacial tendría sólo de un 4 a un 5% de posibilidades de caer en tierra firme. Es por eso que quieren que el astronauta suelte cerca de 100 aviones.

La ISS está 400 kilómetros sobre la superficie terrestre y un vuelo exitoso sería el de mayor trayectoria hecho en la historia por un avión de papel. En el futuro el quipo espera poder desarrollar un aparato que rastree al avión.

Sin embargo, mientras tanto hay una alternativa de menor tecnología: escribir mensajes en varios idiomas en el papel y pedirle a la gente que, si lo encuentran, lo envíen de vuelta a Japón.