viernes, 12 de septiembre de 2008

Ofrece doctora egipcia consejos sexuales según el Islam

EL CAIRO, 12 septiembre 2008 (EFE).- En una sociedad en la que el sexo es el principal tabú, la doctora Heba Kotb ofrece consejos sexuales a todo el mundo árabe desde su programa de televisión, su consulta médica y su consultorio on-line, pero basándose en la religión islámica.

Esta sexóloga egipcia establece lo que es haram -pecado- y lo que es halal -permitido- de entre todas las prácticas sexuales, legítimas sólo en el marco del matrimonio según la tradición islámica.

El sexo oral es "aceptable" desde el punto de vista del Islam, tanto para el hombre como para la mujer, mientras que el sexo anal es "absolutamente haram", así como la homosexualidad, explicó a Efe la doctora Kotb, de 41 años.

La masturbación no es "haram", pero con límites, especificó Kotb, ya que ésta no puede sustituir a las relaciones sexuales de pareja, al igual que no pueden hacerlo las películas pornográficas, que la sexóloga desaconseja enérgicamente.

Estas y muchas otras directrices, son las que ofrece Heba Kotb en su programa La Gran Charla -emitido por la cadena de TV por satélite "Al Mehwar"-, que desde 2006 reúne ante el televisor a millones de personas en el mundo árabe todos los sábados por la noche.

Los telespectadores plantean sus dudas y problemas que la experta en sexología e Islam resuelve inspirándose en el libro sagrado de los musulmanes, el Corán, y los hechos y dichos del profeta Mahoma, los "hadices".

"Es el Corán el que explica que la satisfacción sexual de la mujer es fundamental y debe ser una prioridad en el matrimonio" Dra. Kotb


Y añadió que "el hombre no puede dejar pasar demasiado tiempo sin tener relaciones sexuales con su mujer", porque la abundancia también es muy importante para el Islam, que insta a tener relaciones en cantidad y de calidad.

Los juegos sexuales preliminares también tienen un lugar destacado en la sexualidad islámica, ya que las relaciones deben incluir cariño y mimos, destacó Kotb.

Esta es la receta para que un matrimonio funcione y la que proporciona la sexóloga en la temporada 2008 de La Gran Charla, en la que asesora a parejas casadas, tanto sobre su vida íntima como sobre los problemas cotidianos, con buenas dosis de religión y educación sexual conservadora.

Además, Heba Kotb aporta soluciones y consejos en su consulta médica de El Cairo, en la que hay lista de espera para realizar terapia de pareja, y desde su consultorio on-line en la web.

La doctora también imparte cursos de educación sexual para futuros esposos y adolescentes, a los que les enseña cómo convivir con su sexualidad hasta el momento del matrimonio y les instruye para las futuras relaciones en el seno de éste.

Kotb considera que preservar la virginidad hasta el matrimonio garantiza la felicidad de la pareja y atiende cientos de consultas sobre qué hacer y cómo prepararse para la noche de bodas. El principal consejo que da a los primerizos es no comer demasiado antes de "la gran noche" y tratar de mantener la calma.

Desde su experiencia, cree que todas las personas comparten los mismos problemas y las mismas preocupaciones relativas al sexo, en cualquier parte del mundo.

Las preguntas más frecuentes que le plantean los hombres y las mujeres de Oriente Medio y los países del Golfo se refieren a eyaculación precoz, disfunción eréctil y orgasmo femenino, todos ellos dilemas sexuales universales.

Pero en las sociedades árabes y musulmanas todo lo relacionado con la sexualidad representa un problema más profundo por la falta de información y formación, según Kotb, quien considera que existe un "gran vacío" en este sentido, que es necesario llenar.

Eso es precisamente lo que pretende esta sexóloga, para que todas las personas puedan disfrutar del sexo que califica como "un regalo de Dios".

Y esta misión, a veces mesiánica, otras veces de gran utilidad, es lo que ha hecho que Heba Kotb se gane el apoyo de buena parte del público árabe, pero también las críticas de los más conservadores.

A día de hoy, ella es la única persona que se ha atrevido a hablar de sexo alto y claro en el mundo árabe, a pesar de que sus consejos podrían parecer puritanos y retrógrados en otras partes del mundo.