BOSTON, 2 marzo 2009 (BBC).- Enojarse en el trabajo parece no ser tan malo como pudiéramos pensar. De hecho, tal como señala un nuevo estudio, hasta podría ayudarlo a ascender en su carrera profesional.
Reprimir nuestras emociones, dicen los científicos de la Escuela de Medicina de Harvard, no sólo podría dañar nuestras carreras. También podría ser un obstáculo para alcanzar la verdadera felicidad.
Pero antes de que comience a patear su computadora o agredir a su jefe, es importante que aprenda a permanecer en control mientras se mantiene firme, dicen los científicos. La furia descontrolada, agregan, es destructiva.
No tan peligroso
El equipo de investigadores siguió a 824 hombres y mujeres desde 1965. Encontró que los que reprimían su frustración eran tres veces más proclives a admitir que habían llegado al tope de sus carreras y a aceptar que estaban desilusionados con su vida personal.
"La gente piensa que el enojo es una emoción terriblemente peligrosa" dice el profesor George Vaillant, psiquiatra quien dirigió el estudio. "Y se nos dice que practiquemos "el pensamiento positivo". Pero descubrimos que este enfoque es autodestructor y eventualmente es una negación perjudicial de una realidad atroz", agrega.
Según el investigador las emociones negativas como el miedo y el enojo son innatas y son de una gran importancia.
"Las emociones negativas a menudo son cruciales para la supervivencia" agrega.
"Los experimentos cuidadosos como el nuestro han documentado que las emociones negativas limitan y enfocan nuestra atención, de manera que podamos concentrarnos en los árboles en lugar del bosque", expresa.
El profesor Vaillant dirige en Estudio del Desarrollo de Adultos del Servicio de Salud de la Universidad de Harvard.
Sin medicamentos
Y el científico es muy crítico de la popularidad de los medicamentos que estabilizar el ánimo y suprimir el enojo y del creciente mercado de las asesorías y clases para controlar el enojo.
Cree que aunque las exhibiciones incontroladas de enojo son destructivas, el aprender a canalizar positivamente nuestro enojo juega un papel fundamental en nuestro bienestar.
"Internalizar esta emoción puede causar depresión, problemas de salud y dificultades para comunicarse con los demás", afirma. "Todos sentimos enojo" explica el investigador. "Pero los individuos que aprenden a expresar esta emoción y al mismo tiempo pueden evitar las consecuencias explosivas y autodestructivas de la furia desenfrenada, pueden lograr algo increíblemente poderoso en términos de crecimiento emocional general y salud mental".
"Si aprendemos a definir y a controlar estas habilidades, podemos utilizarlas para lograr muchos beneficios".
Tal como explican los expertos, estas habilidades requieren el control de la agresión y la seguridad.
"La gente que es segura de sí misma es capaz de mantenerse firme y al mismo tiempo de permanecer respetuosa" afirma Ben Williams, que dirige una firma de asesoría psicológica en Gran Bretaña. "Esta es la forma de ganar el respecto de nuestros compañeros y significa que estamos en una buena posición cuando llega el momento de las promociones" expresa el experto.