NANJING, 30 abril 2009 (BBC).- China inauguró un museo en la ciudad de Nanjing, en el este del país, dedicado a la historia del espionaje.
El acceso al Centro de Educación de Seguridad Nacional Jiangsu es gratuito, pero los únicos que pueden ingresar son los ciudadanos chinos. Los extranjeros no tienen permiso para visitar la exhibición, que cubre la historia del espionaje chino desde principios del siglo XX.
Una sección rinde tributo a las tácticas guerrilleras utilizadas por los miembros del partido comunista para combatir a sus enemigos nacionalistas durante la guerra civil china. Otras galerías destacan los métodos utilizados para prevenir ataques contra el partido comunista una vez que llegó al poder.
Cuando se les preguntó a los directivos del museo por qué se prohíbe el ingreso de extranjeros, la respuesta fue contundente y clara: la información de la exposición concierne a la seguridad nacional y éste es un tema demasiado delicado como para que lo vean los extranjeros.