MIAMI, 28 mayo 2009 (El Nuevo Herald).- El padre Alberto Cutié, el sacerdote que perdió su iglesia en Miami Beach después que una revista de farándula publicó a principios de este mes fotos de él con una mujer besándose y abrazándose, abandonará la Arquidiócesis de Miami para unirse a la iglesia episcopal.
La reducida y privada ceremonia se celebrará hoy por la tarde en la Catedral Trinity, sede de la iglesia en el sur de la Florida, en el centro de Miami. El obispo Leo Frade, director de la Diócesis Episcopal del Sudeste de la Florida, oficiará la ceremonia.
Posteriormente, en una conferencia de prensa programada, se espera que Cutié anuncie que se casará con su novia, a quien los medios han identificado como Ruhama Buni Canellis, de 35 años, una madre divorciada que vive en Miami Beach.
Cutié se buscó problemas con la Arquidiócesis de Miami anteriormente este mes cuando las comprometedoras fotos del sacerdote de 40 años se publicaron en la revista TVnotas. La portada de la revista mostró al sacerdote en unos shorts azules, acostado, abrazando a una mujer de pelo castaño largo, una infracción a su voto de castidad. Otras fotos lo mostraban besando a la mujer en cuestión.
La Iglesia Episcopal, más liberal y que no prohíbe el matrimonio de los sacerdotes, se considera a ‘‘a medio camino” entre el protestantismo y el catolicismo. Los episcopales ordenan mujeres y tienen un obispo abiertamente homosexual.
La Iglesia Episcopal representa a los estadounidenses entre 77 millones de fieles de la Comunión Anglicana y tiene sus raíces en la Iglesia de Inglaterra, que se separó de Roma en el siglo 16.
Cutié ser inicialmente un laico en la Iglesia Episcopal, no un sacerdote. El proceso para que un sacerdote católico se convierta en sacerdote episcopal demora por lo menos un año, según expertos.
Aunque no tiene la misma autoridad que un sacerdote, el obispo Frade planea dar a Cutié el estatus especial de ministro laico, lo que significa que puede pronunciar sermones en las iglesias episcopales pero no puede celebrar la eucaristía.
En entrevistas anteriores, Frade dijo que había hablado con Cutié después de toda la publicidad que rodeó al sacerdote, como su presentación en el programa The Early Show, de CBS, y en Univisión, además de diarios nacionales y extranjeros.
En las entrevistas Cutié dijo que ama a la mujer y dejó entrever que se casaría y tendría hijos en el futuro.
Frade, que es amigo de Cutié desde hace siete años –lo conoció en un grupo ecuménico cubano– ha dicho que el popular sacerdote también había hablado en privado con líderes de otras denominaciones cristianas, como bautistas y luteranos. No está claro si esas conversaciones fueron sobre su posible incorporación a esas iglesias.
En el sur de la Florida, al menos cinco sacerdotes católicos sirven en la Iglesia Episcopal. A nivel nacional, hay más de 100 sacerdotes episcopales que antes fueron católicos.
“Es posible recibir a un sacerdote católico directamente en la Iglesia Episcopal”, dijo el obispo C. Christopher Epting, subdirector de Relaciones Ecuménicas e Interreligiosas de la Iglesia Episcopal. Cutié debe aprobar un examen en historia y doctrina de la Iglesia Episcopal y que dos sacerdotes católicos consideren que tiene ‘‘moral y carácter”, pero pudiera no tener que asistir al seminario.
Aunque las iglesias episcopal y católica tienen servicios casi idénticos, también hay diferencias significativas. Los episcopales no creen en la infalibilidad del Papa, ni en la transustanciación (que es cuando en la misa el pan y el vino se transforman en el cuerpo y la sangre de Cristo).