MADRID, 22 junio 2009 (AP).- Las dificultades también agudizan el ingenio. Un bar español ha puesto en marcha una curiosa iniciativa para atraer clientes: Ofrece una cerveza y una tapa gratis a cambio, simplemente, de un insulto original que actúe a modo de terapia y desahogo frente a la tensión y las presiones de la crisis económica.
El negocio, situado en la localidad costera de Cullera, cerca de Valencia, fue inaugurado el martes pasado y en menos de una semana ha cosechado gran éxito del público. El bar se llama Casa Pocho y está regentado por dos polacos afincados en España.
"Estamos en crisis y la gente empieza a discutir", dijo Bernard Mariusz, uno de los dueños, a The Associated Press. "En lugar de desahogarse con sus parejas, pueden venir al local e insultarnos. Eso sí, en plan cariñoso".
Los dueños aclararon que en Casa Pocho no se toleran ataques verbales fuera de tono. Los camareros premian la originalidad de los clientes y no la palabra más malsonante, como alguien pudiera pensar.
"La idea funciona bien y viene gente de todas las edades, trabajadores, desempleados, jubilados, a insultarme", comentó Mariusz. "Todo el mundo participa, pero nadie se pasa".
En una pizarra situada a la entrada, se explica la iniciativa. Muchos clientes entran escépticos y, casi cohibidos, a la hora de arremeter contra los camareros. Entonces, Mariusz les anima para que no sean tímidos y encuentren un insulto suficientemente gracioso para ganar el premio.
"Una señora me dijo que mis orejas se parecían a un Seat 600 (viejo modelo de automóvil de fabricación española) con las puertas abiertas", explicó. "También me han dicho que debo peinarme en el reflejo del agua de la fuente porque el espejo se rompería con lo feo que soy".
Según el dueño, la idea funciona muy bien en la recaudación del negocio pero, más importante, considera que los clientes consiguen desahogarse.
"Parece mentira, pero la gente sale feliz y al final me dan la mano al salir del local", precisó. "Se lo pasan bien y se trata de eso, que se lo pasen bien".