LOS ÁNGELES, 27 anril 2010 (AFP).- Cuando los VHS y los walkman cayeron en el olvido, otro invento de los años 80, el 'Post-it', el mini cuadrado autoadhesivo que invadió oficinas y puertas de neveras, celebra sus 30 años todavía vigente.
Fruto de un invento fracasado, el 'Post-it' fue lanzado al mercado en abril de 1980 por el grupo 3M y figura cada año entre los cinco artículos de oficina más vendidos en Estados Unidos.
Desde entonces, el pequeño cuadrado de papel amarillo de 7 centímetros por 7 centímetros declinó en ocho tamaños, 25 formas y 62 colores y se vende en 150 países, indicó 3M, que no divulga cifras de ventas.
"El Post-it es el tipo de invención perfecta. Nada logra reemplazarlo, ni un bip en un teléfono ni un recordatorio electrónico. Seguiremos utilizando los Post-it dentro de 100 años", asegura Robert Thompson, profesor de cultura popular de la Universidad Syracuse de Nueva York. "Refleja las tendencias de los años 80: una vida cada vez más compleja y la necesidad de controlar esta complejidad. En la época de la aparición de los micro-ordenadores, el Post-it es de hecho un objeto de alta tecnología", aseguró el profesor a la AFP.
Sus inventores, Arthur Fry y Spencer Silver, dos ingenieros de 3M, fueron incluso entronizados el mes pasado en el palacio nacional de inventores (National Inventors Hall of Fame) junto a Jacques-Yves Cousteau y una quincena de otros inventores cuyas innovaciones "contribuyeron al progreso humano, social y económico".
"El Post-it volvió la vida más fácil a las personas en una época de profusión de información", dijo en esa ocasión Fry, de 78 años, quien afirma que le piden seis o siete autógrafos por semana desde el éxito de su invento.
Con motivo del aniversario, la empresa convocó a un concurso para estudiantes de 11 a 18 años, para crear obras de arte originales a partir de Post-it.
Como suele ocurrir con las innovaciones, el pequeño bloc de notas autoadhesivas y, sobre todo, que pueden cambiarse de lugar, nació de una experiencia fracasada de Spencer Silver. En 1968, investigando con adhesivos, este ingeniero produjo una cola que adhería mal. Pocos años después, su colega Arthur Fry inventó el concepto crucial del Post-it, frustrado por no tener un marcador para su misal dominical. El adhesivo fracasado de Silver, que tiene actualmente 22 patentes, resultó crucial para pegar y despegar a gusto los recordatorios, sobre cualquier superficie.
Y la empresa se adapta a la época actual. Este año lanzó un Post-it 'verde', de papel 100% reciclado y con un adhesivo creado a partir de una planta.