viernes, 19 de noviembre de 2010

11.000 km en bicicleta para llegar a La Meca

CIUDAD DEL CABO, 18 noviembre 2010 (BBC).- Un viaje de 11.000 kilómetros en coche, desde Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, hasta el santuario de La Meca, en Arabia Saudita, es algo digno de contarse. Pero si el peregrinaje musulmán se hace en bicicleta, la historia es además digna de leerse.
Eso fue lo que hicieron don jóvenes de Ciudad del Cabo que no tenían dinero para realizar el peregrinaje ritual en el que participan, año a año, millones de creyentes.
Natheem Cairncross, de 28 años, e Imtiyaz Haron, de 25, llegaron a La Meca sólo días antes del cominezo oficial del Hajj y después de una travesía de nueve meses.
Junto a las normales averías y reventones de neumáticos, el par de ciclistas de largo aliento debió luchar, en algunos momentos, contra la falta de entusiasmo y los muslos acalambrados.
Pero nunca pensaron en dar la vuelta y regresar sobre sus pasos.

Desafíos
"Estábamos decididos a hacerlo porque queríamos completar nuestro Hajj este año, ya que sabíamos que conduciría a una nueva relación con nuestro creador", le dijo Cairncross a la BBC.
Dentro de los desafíos, hubo algunos ineludibles, como el de las visas que fueron denegadas para entrar a un par de países.
Etiopía y Sudán no los dejaron pasar, de modo que ambos decidieron volar hasta Turquía e iniciar el viaje desde allí.
La ruta incluyó cruzar en dos ruedas por Botswana, Zimbabue, Malawi, Tanzania, Kenia, Turquía Siria y Jordania.
Los dos ciclistas también tuvieron que pasar meses ahorrando para el viaje.
"Vendí mi auto y tuve que vender algunas de mis posesiones para juntar el dinero", contó Cairncross.
"También recibimos ayuda de nuestras familias, de ciertas comunidades y de gente que encontramos en el camino", agregó.
Los musulmanes describen el Hajj como el "último pilar del Islam" y aseguran que la asistencia al peregrinaje refuerza la relación con Alá.
Se supone que todo musulmán que pueda pagarse el viaje y esté en posesión de sus facultades físicas y mentales, debe realizar esta peregrinación por lo menos una vez en su vida.
El Hajj, y las ceremonias que involucra, es una demostración de solidaridad del pueblo musulmán y de su sumisión a Dios.
Cairncross le dijo a la BBC: "Fue una experiencia transformadora. Por supuesto que lo haría de nuevo".
Fotos: Los peregrinos en la travesía que les llevó nueve meses / Vista aérea de La Meca durante el Hajj (Agencias)