NUEVA JERSEY, 10 junio 2010 (EFE).- Una mujer estadounidense que con 42 años pesa 272 kilos, se ha propuesto superarse a sí misma y llegar a la media tonelada para convertirse en la mujer viva más gorda del mundo.
Donna Simpson, madre de dos niños, que vive en el estado de Nueva Jersey, se gana la vida mostrándose en una web para adultos en la que hace gala de sus nutridas carnes y con la que asegura ingresar hasta cuatro mil 500 dólares al mes.
“Me siento muy cómoda con quien soy. Me gusta llevar bikinis y estar en público”, afirma “la mamá de la media tonelada”, como la ha bautizado la prensa estadounidense.
“Mis admiradores adoran que la barriga caiga por las rodillas y les vuelve locos mi celulitis”, agrega.