HARRISBURG, 8 julio 2010 (AP) — Desde malbecs argentinos hasta merlots californianos están a la disposición en las primeras máquinas expendedoras de vino que llegaron a Pensilvania, Estados Unidos.
Para recibir una botella, el usuario debe presentar su licencia de conducir, mirar a la cámara y soplar en el detector de alcohol.
Si las nuevas máquinas tienen éxito en las pruebas que se realizan en dos supermercados, el Consejo de Control de Licor podría llevarlas a otros 100 establecimientos.
Hasta ahora, parece que hay quienes están dispuestos a comprar vino usando estas máquinas. Consumidores en un supermercado a las afueras de Harrisburg se mostraron entusiasmados con la idea de tener esta opción de forma permanente.
"Esto es simplemente comprar de forma conveniente en una sola parada", dijo Darby Golec, de 28 años. "Sería muy bueno tener todo en el mismo lugar".
La máquina fue bienvenida en el supermercado Giant, donde los consumidores aprovechaban para hacer preguntas y revisar los folletos con las descripciones de los 53 vinos disponibles.
FOTOGRAFÍA: En esta foto del 25 de junio del 2010 aparece Jacqueline Love comprando vino en una máquina expendedora en Harrisburg, Pensilvania. (AP/Bradley C Bower)