sábado, 31 de julio de 2010

Sólo cuatro de los quintillizos superan las primeras 24 horas

Continuación de la nota: Una joven guatemalteca da a luz por cesárea a quintillizos, publicada el 29 de julio de 2010 en Wicked Magazine.

GUATEMALA, 30 julio 2010 (PrensaLibre).- Personal de la Unidad de Cuidados Intensivos del Seguro Social vigila permanentemente el estado de salud de los bebés nacidos el 29 de julio último.

Enrique Ruiz, jefe de esa sección, reveló a las 11.30 horas que a los quintillizos —tres niñas y dos niños—, hijos de Norma Adela Herrera, de 24 años, y Derly Escobar Anzueto, 28, se les suministró oxígeno a presión, como medida preventiva para evitar insuficiencia respiratoria, después de su nacimiento.
De acuerdo con el médico, cada uno reacciona de manera diferente, y por ello, a tres se les retiró el oxígeno y se les colocó en una cámara cefálica —un mecanismo que enriquece de oxígeno el área donde permanecen, mientras ellos respiran—.
Añadió que los otros dos habían sido entubados, para que pudieran respirar. Uno de ellos fue el que falleció ayer por la tarde. Para el bebé sobreviviente, las próximas 72 horas son vitales para su recuperación, afirmó Ruiz.
Los bebés permanecerán bajo vigilancia médica hasta que su condición física y de salud les permita abandonar el hospital.
“No son tres, son cinco”
Por la mañana, afuera del Hospital de Gineco-Obstetricia del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, familiares de la pareja, originarios de La Mesilla, Huehuetenango, esperaban noticias de los pequeños.
Carlos Humberto Escobedo, de 19 años, esposo de una de las hermanas de Escobar, contó cómo el 14 de junio salieron de La Mesilla hacia la capital, donde Norma Adela iba a ser evaluada como parte del examen médico.
“Fue la época de Ágatha, y estaba lloviendo. Como su estado era delicado, tenía que conducir con cuidado. Nos topamos con derrumbes, largas filas en las carreteras; fueron casi 11 horas de camino”, dijo.
Melvin Adalberto Villatoro, 24, familiar de la pareja, relató que cuando la madre cumplió tres meses de embarazo, el médico de Huehuetenango anunció que serían tres niños.
Un mes más tarde, la noticia era otra. Les pidió disculpas, porque se había equivocado. Ellos dijeron: “Es uno; son dos”. “No”, les respondió el médico, “son cinco”.

“No me siento”
El padre de los bebés esperaba que los médicos le autorizaran el ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos. “¿Cómo me siento? No me siento. Son mis primeros bebés, y para nosotros ha sido una gran travesía. He pedido mucho a Dios, porque Él es el de todo, y ahora estoy feliz”, expresó.
Agradeció el apoyo de su familia, de su suegra Thelma Martínez y de Ronald Villatoro.
Por ahora, Escobar Anzueto tiene pendiente la compra de cunas, ropa, pañales y otros enseres para los bebés.
En ese momento, los cinco bebés estaban vivos.

Video: www.media.nuestrodiario.com