LONDRES, 21 octubre 2010 (El Heraldo).- Una peluquería para caballeros ofrece un imán irresistible a sus clientes: las estilistas trabajan en topless.
Su propietario, un empresario de 26 años, no encontró mejor idea para impulsar el negocio.
Pese a que originalmente había pensado en un negocio tradicional, cuya atención fuera brindada por peluqueros caballeros, decidió revolucionar el sector con la novedosa propuesta.
Wojtek Wasilewski, de origen polaco y propietario de "Hotcuts", relató que reclutar a las bellas peluqueras no le fue tan fácil; le tomó año y medio encontrar a quienes estuvieran dispuestas a desarrollar sus habilidades con la tijera, andando semidesnudas.
“Yo quería hacer el salón como un club de caballeros, y desde la inauguración, el negocio florece. El teléfono no ha parado de sonar", manifestó el joven empresario al diario Metro, del Reino Unido.
"Y no me sorprende. Son impresionantes las chicas”, añade Wasilewski.
Día a día el negocio es visitado por clientes que aprovechan su necesidad de que alguien les dé un retoque en su imagen personal, para relajarse en manos de las hermosas estilistas.
Pese a que originalmente había pensado en un negocio tradicional, cuya atención fuera brindada por peluqueros caballeros, decidió revolucionar el sector con la novedosa propuesta.
Wojtek Wasilewski, de origen polaco y propietario de "Hotcuts", relató que reclutar a las bellas peluqueras no le fue tan fácil; le tomó año y medio encontrar a quienes estuvieran dispuestas a desarrollar sus habilidades con la tijera, andando semidesnudas.
“Yo quería hacer el salón como un club de caballeros, y desde la inauguración, el negocio florece. El teléfono no ha parado de sonar", manifestó el joven empresario al diario Metro, del Reino Unido.
"Y no me sorprende. Son impresionantes las chicas”, añade Wasilewski.
Día a día el negocio es visitado por clientes que aprovechan su necesidad de que alguien les dé un retoque en su imagen personal, para relajarse en manos de las hermosas estilistas.
Foto: Las estilistas Anna y Sara en Hotcuts (Splash/metro.co.uk)